Amazon ha decidido jubilar el nombre en clave Project Kuiper y presentar en sociedad la marca definitiva de su red de satélites: Amazon Leo. El nuevo nombre hace referencia directa a la constelación de satélites en órbita terrestre baja (Low Earth Orbit, LEO) que dará servicio a esta ambiciosa infraestructura de comunicaciones.
Siete años después de arrancar el proyecto con un pequeño equipo de ingenieros y unos cuantos bocetos sobre el papel, Amazon considera que ha llegado el momento de dar “identidad pública” a un programa que aspira a competir de tú a tú con Starlink y a reducir la brecha digital en todo el mundo.
De nombre en clave a producto real
Como ocurre con muchos proyectos de Amazon —el altavoz Echo fue “Doppler”, el primer Kindle se llamó internamente “Fiona”—, el sistema de satélites nació bajo un nombre en clave: Project Kuiper, en referencia al cinturón de Kuiper, la región de asteroides situada en los confines del sistema solar.
Durante estos años, bajo ese paraguas se han ido encadenando hitos:
- Obtención de licencias y autorizaciones regulatorias clave.
- Firma de lo que la propia compañía ha descrito como uno de los mayores paquetes de contratos de lanzamiento de la historia, con varios proveedores de cohetes.
- Éxito de la primera misión de prototipos en órbita.
- Despliegue del primer lote de satélites de producción a lo largo de 2025.
Con Amazon Leo, la compañía deja claro que el proyecto ha dejado de ser un experimento y empieza a consolidarse como producto comercial.
150+ satélites en órbita y una fábrica en modo “producción masiva”
Amazon asegura que ya tiene más de 150 satélites en órbita y que opera una de las líneas de producción de satélites más grandes del mundo, pensada para fabricar de forma industrial los miles de unidades que requiere una constelación LEO de este tipo.
El objetivo es construir una red de miles de satélites en órbita baja, más cerca de la Tierra que los satélites geoestacionarios tradicionales. Esta diferencia es clave: al volar más bajo, se reduce de forma drástica la latencia de la conexión, algo fundamental para aplicaciones en tiempo real como videollamadas, juegos en la nube o herramientas de trabajo colaborativo.
Amazon Leo se centrará en tres grandes tipos de cliente:
- Hogares y particulares en zonas rurales o aisladas sin fibra ni 5G.
- Empresas y organizaciones que necesitan conectividad fiable en ubicaciones remotas (logística, energía, minería, transporte…).
- Administraciones y gobiernos, incluido el soporte a infraestructuras críticas.
La compañía recuerda que su misión original era “llevar internet rápido y fiable a quienes hoy siguen fuera de la red”. En ese sentido, el proyecto se enmarca claramente en la batalla por reducir la brecha digital global.
Terminales avanzados con antenas de matriz en fase y hasta 1 Gbps
Uno de los elementos más llamativos del sistema es el diseño de los terminales de usuario, los dispositivos que se colocan en casa o en la oficina para conectarse a la constelación. Amazon afirma haber diseñado algunas de las antenas de matriz en fase (phased array) más avanzadas del mercado, capaces de ofrecer velocidades de hasta 1 Gbps en sus modelos más potentes.
Estas antenas, más compactas que las parabólicas tradicionales, son capaces de:
- Seguir dinámicamente a los satélites según se mueven por el cielo.
- Cambiar de satélite de forma transparente para mantener la conexión.
- Funcionar en distintos formatos: terminal doméstico, versión para empresas y variantes orientadas a movilidad (aviones, barcos, vehículos, etc.).
Amazon ha llegado a indicar que puede fabricar estos terminales por debajo de los 400 dólares de coste, lo que les situaría por debajo del precio de muchas antenas de la competencia en el momento de lanzamiento, aunque los precios comerciales finales para el usuario todavía no se han hecho públicos.
Una red apoyada en el músculo logístico y cloud de Amazon
Más allá de la tecnología espacial, Amazon Leo se apoya en dos pilares que pueden marcar la diferencia frente a otros operadores:
- Logística global
La compañía lleva años demostrando que es capaz de fabricar y distribuir millones de productos electrónicos en todo el mundo. Esa maquinaria logística podría facilitar la entrega rápida de terminales y el soporte a gran escala, un punto donde otras constelaciones han sufrido cuellos de botella de producción y largos tiempos de espera. - Infraestructura cloud con AWS
El tráfico de datos que generan miles de satélites y millones de usuarios deberá integrarse con Amazon Web Services (AWS), la plataforma cloud de la compañía. Eso le da ventaja para:- Integrarse con servicios empresariales ya existentes en AWS.
- Ofrecer soluciones completas que combinen conectividad satelital + servicios cloud.
- Gestionar grandes volúmenes de datos con baja latencia y alta disponibilidad.
Competencia directa con Starlink (y compañía)
Amazon Leo se convierte de facto en el principal rival de Starlink en el mercado residencial de internet por satélite de órbita baja. Otras constelaciones como OneWeb han apostado más por clientes corporativos y operadores mayoristas, mientras que Amazon y SpaceX se dirigen también al usuario final.
La competencia entre ambos puede tener varias consecuencias positivas para el mercado:
- Más opciones para usuarios en zonas rurales y remotas.
- Mayor presión para ofrecer mejores velocidades, menor latencia y precios más ajustados.
- Más innovación en terminales, antenas y servicios añadidos (integración con soluciones cloud, IoT satelital, etc.).
De momento, Amazon Leo continúa desplegando satélites y todavía no ha anunciado de forma oficial sus planes comerciales, precios ni fechas concretas de disponibilidad, más allá de señalar que el servicio empezará a llegar a clientes una vez que la constelación inicial tenga cobertura y capacidad suficientes.
Clientes piloto y primeros acuerdos
Aunque el servicio todavía no está abierto al público general, Amazon ya ha firmado acuerdos con varios socios para probar y desplegar la conectividad de Leo en distintos escenarios:
- JetBlue y otros actores del sector aéreo, para ofrecer conectividad en vuelos.
- L3Harris, empresa de defensa y comunicaciones, para usos gubernamentales y de seguridad.
- Operadores de televisión y banda ancha como DIRECTV Latin America o Sky Brasil.
- NBN Co, el operador de la red nacional de banda ancha de Australia, interesada en mejorar la cobertura en zonas remotas.
Estos acuerdos sugieren una estrategia de despliegue gradual que combina grandes cuentas corporativas con el futuro lanzamiento de ofertas para hogares y pequeñas empresas.
Preguntas frecuentes sobre Amazon Leo
1. ¿Qué diferencia a Amazon Leo de otros servicios de internet por satélite tradicionales?
La gran diferencia es la órbita baja (LEO) y la constelación de miles de satélites pequeños. Frente a los satélites geoestacionarios clásicos, situados a unos 36.000 km, Leo opera a mucha menor altura, lo que reduce la latencia y mejora la experiencia en videollamadas, juegos online o trabajo remoto.
2. ¿En qué se diferencia Amazon Leo de Starlink?
Ambos son servicios LEO, pero Amazon Leo se apoya en el ecosistema logístico de Amazon y en AWS. Esto podría traducirse en una mayor integración con servicios cloud, mejores procesos de distribución de antenas y un enfoque más fuerte en soluciones combinadas conectividad + cloud para empresas y gobiernos. Los detalles comerciales (precios, límites de datos, etc.) aún no se conocen, por lo que la comparación definitiva llegará cuando el servicio esté en producción.
3. ¿Qué velocidades de conexión promete Amazon Leo?
Amazon ha mostrado prototipos de terminales capaces de alcanzar velocidades de hasta 1 Gbps en sus modelos más avanzados, con opciones más sencillas para hogares que no necesitan tanto ancho de banda. La velocidad real dependerá del plan contratado, la ubicación y la densidad de usuarios en cada zona.
4. ¿Cuándo estará disponible Amazon Leo para hogares y pequeñas empresas?
La compañía ha señalado que empezará a ofrecer servicio comercial cuando complete la primera fase de la constelación, pero todavía no ha publicado una fecha cerrada. De momento, continúa lanzando satélites, cerrando acuerdos con socios estratégicos y preparando la infraestructura terrestre necesaria para gestionar el tráfico de la red.
vía: LinkedIN