Controlar un PC desde el móvil ya no es solo cosa de herramientas comerciales pensadas para soporte remoto. En los últimos meses, PCLink se ha ido abriendo hueco con una propuesta distinta: un proyecto web-first (primero web) que combina aplicación de escritorio —el “servidor” que se instala en el ordenador— con un cliente móvil para Android, pensado para gestionar el equipo de forma ágil y con foco en la privacidad.
La idea es tan sencilla como potente: el ordenador ejecuta un servicio local que expone una interfaz web y una API, y el teléfono se convierte en un panel de control. Desde ahí se puede navegar por archivos, transferir documentos, ver procesos en ejecución, enviar texto como teclado, usar el móvil como trackpad, o incluso lanzar capturas de pantalla remotas y acceder a terminal en determinados entornos.
Una arquitectura “web-first” que evita depender de grandes clientes de escritorio
PCLink se presenta como una aplicación “moderna” con una interfaz accesible desde el navegador, lo que reduce la dependencia de componentes gráficos pesados y facilita el acceso desde distintos dispositivos. En su arquitectura oficial, el proyecto detalla un backend basado en FastAPI y Uvicorn (servidor ASGI), con una interfaz web moderna que se apoya en WebSocket para mostrar actualizaciones en tiempo real.
Este enfoque tiene un beneficio práctico: en lugar de obligar al usuario a usar un cliente específico, el control se articula a través de un panel web y un sistema de emparejamiento, lo que permite que el mismo “host” sea administrado desde diferentes dispositivos y escenarios.
Qué puede hacerse con PCLink desde el teléfono
En la ficha de Google Play, PCLink se define como un “centro de control inalámbrico” para el PC. En esa misma descripción se enumeran funciones que apuntan a un uso cotidiano: gestión de archivos, transferencias con progreso en tiempo real, soporte para zip/unzip, miniaturas de imágenes, monitorización básica del sistema (CPU y RAM, almacenamiento y red), control multimedia, y gestión de energía para apagar, reiniciar o suspender el equipo.
Además, la app menciona utilidades típicas de un entorno mixto móvil-PC: sincronización del portapapeles, capturas remotas, macros para automatizar acciones y un lanzador de aplicaciones. La misma ficha aclara que existe un modelo con funciones Premium que se desbloquean mediante pago, mientras el servidor se mantiene con licencia open source.
Seguridad: contraseñas, sesiones, HTTPS y claves API (sin “magia”)
Donde PCLink pone el acento —y donde suele estar el debate en este tipo de herramientas— es en el apartado de seguridad. El proyecto documenta varios mecanismos:
- Interfaz web con autenticación mediante contraseña y sesiones.
- HTTPS obligatorio, con certificados autofirmados generados por el propio sistema.
- Autenticación por clave API para el acceso de dispositivos.
- Gestión de sesiones con caducidad (se menciona un ciclo de 24 horas y limpieza automática).
- Emparejamiento por QR y un modelo de aprobación/revocación de dispositivos desde la interfaz.
En su documentación técnica también se describe el uso de PBKDF2 para el hash de contraseñas y cookies HTTP-only para la sesión. La consecuencia práctica es clara: PCLink intenta que el “camino fácil” sea, por defecto, el más seguro, aunque como con cualquier herramienta de control remoto, el riesgo real dependerá de cómo se despliegue (por ejemplo, si se expone o no a Internet sin medidas adicionales).
El salto a Wayland y el pulido del soporte en Linux
Linux es, tradicionalmente, el terreno donde más fricción aparece: escritorios distintos, permisos, bandeja del sistema, capturas de pantalla… y, desde hace tiempo, Wayland como nueva base gráfica en muchas distribuciones.
En la versión v3.1.0, publicada el 26 de diciembre de 2025, PCLink incorpora “compatibilidad nativa” con Wayland y especifica dependencias habituales para capturas y portapapeles según el entorno: desde xdg-desktop-portal hasta herramientas como wl-clipboard, grim o gnome-screenshot. La misma versión añade un panel de control de transferencias en la interfaz web para monitorizar sesiones de subida/bajada, detectar transferencias obsoletas y definir umbrales de limpieza automática (por defecto, 7 días).
El detalle no es menor: si PCLink aspira a ser una herramienta cotidiana, las transferencias deben ser fiables, recuperables y fáciles de gestionar —sobre todo cuando el teléfono entra y sale de cobertura o se cierra la app.
Un aviso importante: el cambio de empaquetado que evitó “romper” instalaciones antiguas
Otro capítulo relevante en la historia del proyecto está en el empaquetado de Linux. El propio repositorio incluye un aviso: quienes tuvieran PCLink v2.3.0 o anterior debían desinstalar antes de actualizar, por problemas vinculados a paquetes generados con FPM y scripts de mantenimiento defectuosos. A partir de v2.4.0+, el proyecto migró a NFPM, con el objetivo de lograr instalaciones y desinstalaciones más fiables, y mejorar el soporte de paquetes DEB y RPM.
En el ecosistema Linux, donde una mala experiencia con el gestor de paquetes puede “envenenar” un equipo, este tipo de cambios suele marcar la diferencia entre una herramienta que se prueba una tarde y otra que se adopta de forma estable.
Por qué puede interesar a usuarios avanzados (y también a hogares)
Más allá del “quiero mover el ratón desde el sofá”, PCLink apunta a varios perfiles:
- Administradores y perfiles IT que quieren consultar estado, procesos o ejecutar acciones rápidas sin abrir sesión completa.
- Usuarios domésticos que controlan un PC conectado a la tele o que descargan/copían archivos entre dispositivos.
- Entornos mixtos Windows + Linux, donde un panel web y un sistema de emparejamiento simplifican el acceso.
No sustituye a soluciones de escritorio remoto “clásicas” en todos los casos, pero sí se presenta como una alternativa orientada a gestión y control ligero, con un enfoque más cercano al “panel de administración” que a la emulación completa de escritorio.
Preguntas frecuentes
¿Cómo controlar un PC desde el móvil sin usar TeamViewer o AnyDesk?
PCLink propone un modelo distinto: un servidor local en el PC con interfaz web y un cliente Android, centrado en tareas como archivos, controles multimedia, monitorización y acciones del sistema, sin depender de plataformas cerradas.
¿Es seguro usar PCLink fuera de casa o en redes públicas?
PCLink implementa HTTPS, autenticación y claves API, pero exponer cualquier herramienta de control remoto fuera de la red doméstica exige precauciones. En escenarios externos, lo más prudente es evitar accesos directos y apoyarse en medidas adicionales (por ejemplo, redes privadas) para reducir superficie de ataque.
¿PCLink funciona bien en Linux con Wayland y GNOME?
La versión v3.1.0 incorpora compatibilidad nativa con Wayland y detalla dependencias para capturas y portapapeles. Aun así, GNOME puede requerir ajustes para la bandeja del sistema (tray) y permisos extra para control de entrada, tal como reconoce la documentación del proyecto.
¿Qué implica que PCLink esté bajo licencia AGPL-3.0?
La AGPL-3.0 permite usar, modificar y redistribuir el software, pero impone obligaciones si se ofrecen servicios derivados a terceros: en ciertos escenarios, las modificaciones deben ponerse a disposición bajo la misma licencia, algo especialmente relevante para usos comerciales.