NVIDIA confirma que sus chips Rubin ya están en fabricación y listos para producción en masa en 2026

La compañía de Jensen Huang mantiene su ambicioso calendario anual de innovación en inteligencia artificial y gaming, consolidando su liderazgo frente a competidores que aún no logran replicar su éxito.

El futuro de la inteligencia artificial a gran escala ya se está fraguando en las fábricas de semiconductores. NVIDIA confirmó durante la presentación de sus resultados financieros del segundo trimestre fiscal de 2026 que su próxima gran plataforma tecnológica, Rubin, ya se encuentra en fase de fabricación y estará lista para producción en volumen durante la segunda mitad de 2026. Esta nueva generación llega apenas un año después del despliegue masivo de Blackwell, lo que demuestra la cadencia anual de lanzamientos que la firma ha logrado establecer.

Al mismo tiempo, la división de gaming de la compañía también sorprendió con cifras récord: 4.300 millones de dólares en ingresos trimestrales, un crecimiento del 14 % respecto al trimestre anterior y del 49 % interanual, impulsado por la fuerte demanda de las GPU GeForce RTX basadas en Blackwell.

Rubin: el próximo gran salto en supercomputación de IA

Durante la conferencia con analistas, el CEO de NVIDIA, Jensen Huang, desveló detalles de Rubin, la plataforma que sucederá a Blackwell y que promete marcar la tercera generación de superordenadores de IA a escala de rack basados en NVLink.

Rubin no será solo un chip, sino un ecosistema completo de seis piezas fundamentales:

  • Rubin GPU, el núcleo gráfico de nueva generación.
  • Vera CPU, un procesador propio para cargas de trabajo de IA.
  • CX9 SuperNIC, tarjetas de red de ultra alta velocidad.
  • Spectrum-X, switches para escalado masivo en redes de IA.
  • NVLink 144, el nuevo switch de interconexión que multiplica el ancho de banda entre GPUs.
  • Procesador fotónico de silicio, diseñado para comunicaciones ópticas de baja latencia y alto rendimiento.

Huang insistió en que Rubin llegará con una cadena de suministro “madura y totalmente escalada”, fruto de la experiencia acumulada en los despliegues de Hopper y Blackwell. Este factor no es menor: los grandes proveedores cloud y los gobiernos están planificando inversiones en fábricas de IA (AI factories) que podrían alcanzar un valor conjunto de entre 3 y 4 billones de dólares hasta final de la década.

De Blackwell a Rubin: continuidad y disrupción

La transición hacia Rubin se apoya en el éxito del actual Blackwell Ultra GB300, que ya se encuentra en plena producción a gran escala. NVIDIA explicó que actualmente se están fabricando aproximadamente 1.000 racks semanales basados en GB300, con previsión de aumentar esa cifra en los próximos meses.

nvidia blackwell gb300 nvl72

Una de las claves de esta rápida adopción ha sido la compatibilidad arquitectónica entre GB200 y GB300, que permite a los grandes centros de datos migrar sin interrupciones ni rediseños complejos. Esta continuidad asegura que los clientes puedan seguir desplegando infraestructuras de IA sin fricciones, a la vez que se preparan para el salto a Rubin en 2026.

Colette Kress, directora financiera de NVIDIA, señaló que “la demanda de Blackwell Ultra es extraordinaria” y que la compañía ha conseguido acelerar la producción sin comprometer su cadena de suministro.

El gaming, más fuerte que nunca

Aunque la narrativa de NVIDIA en los últimos años ha estado dominada por la explosión de la IA, el gaming sigue siendo un pilar estratégico. En el segundo trimestre de 2026, la división alcanzó los mencionados 4.300 millones de dólares, gracias al impulso de la serie GeForce RTX 50 basada en Blackwell.

Este crecimiento no solo se debe al hardware, sino también al ecosistema que la compañía ha construido en torno a sus GPU. Tecnologías como DLSS (Deep Learning Super Sampling), que aprovecha modelos de IA para mejorar el rendimiento gráfico, y el soporte para trazado de rayos en tiempo real se han convertido en argumentos de peso para los jugadores y desarrolladores.

Además, NVIDIA ha mejorado la disponibilidad de sus tarjetas tras meses de escasez en generaciones anteriores, algo que el mercado ha agradecido con cifras de ventas récord.

Un trimestre histórico: 46.700 millones en ingresos

En conjunto, NVIDIA reportó 46.700 millones de dólares en ingresos trimestrales, confirmando el dominio absoluto de la compañía en el sector de la inteligencia artificial y reforzando su posición como la tecnológica con mayor crecimiento del momento.

Mientras otras firmas del sector luchan por acercarse a la escala de NVIDIA, la compañía sigue sumando cuota de mercado en segmentos clave: centros de datos, gaming, visualización profesional y automoción. De hecho, la división de data centers sigue representando la mayor parte de los ingresos, pero el gaming ha vuelto a ganar peso relativo, demostrando que la empresa no ha descuidado a su público histórico.

La visión de Jensen Huang: fábricas de IA a escala gigavatio

Más allá de los resultados inmediatos, Huang volvió a esbozar su visión de futuro: las llamadas “AI factories”, instalaciones masivas que combinarán cientos de miles de GPU, CPUs y redes de alta velocidad para entrenar y desplegar modelos de inteligencia artificial a escala planetaria.

Según sus cálculos, el mercado global de infraestructuras de IA alcanzará entre 3 y 4 billones de dólares antes de 2030, y tanto Blackwell como Rubin serán las plataformas que impulsarán esta transición.

El CEO de NVIDIA no ocultó su entusiasmo: “Rubin traerá un montón de nuevas ideas, y estoy realmente emocionado de compartirlas en nuestro próximo GTC”. La referencia al GPU Technology Conference, el evento anual de la compañía, apunta a que allí se conocerán más detalles técnicos sobre la nueva arquitectura.

Desafíos: sostenibilidad y competencia

No obstante, este crecimiento meteórico también plantea interrogantes. Los centros de datos de IA requieren enormes cantidades de energía y agua para refrigeración, lo que genera debates sobre su sostenibilidad en un contexto de crisis climática y tensiones energéticas.

Además, aunque NVIDIA domina el mercado, competidores como AMD y Intel están redoblando esfuerzos para no quedar rezagados. AMD ha logrado avances con sus GPU MI300 y su integración con CPUs EPYC, mientras que Intel intenta recuperar relevancia con Gaudi y Falcon Shores. Por su parte, el ecosistema de RISC-V y los desarrolladores chinos buscan alternativas locales que reduzcan la dependencia de la tecnología estadounidense.

Una apuesta sin precedentes

Lo que resulta indiscutible es que NVIDIA ha conseguido establecer una cadencia anual de innovación que recuerda al ritmo marcado por Intel en la era dorada de la Ley de Moore. Con Blackwell en plena expansión y Rubin ya en fase de fabricación, la compañía demuestra que su maquinaria de I+D y su capacidad de producción se encuentran en un punto de madurez excepcional.

Los próximos meses serán cruciales para confirmar si la transición hacia Rubin se desarrolla con la misma fluidez que la de GB200 a GB300, y si la compañía logra mantener la confianza de los grandes proveedores cloud, que son, en última instancia, los principales clientes de estas plataformas.

Conclusión

NVIDIA vive un momento histórico. Sus resultados financieros baten récords, su división de gaming goza de una salud envidiable, y su hoja de ruta en inteligencia artificial promete mantenerla en la vanguardia tecnológica durante el resto de la década.

El anuncio de que Rubin ya está en fabricación y que en 2026 entrará en producción masiva marca un nuevo hito en la carrera por dominar la infraestructura de IA global. Para los inversores, clientes y usuarios, la señal es clara: NVIDIA no piensa levantar el pie del acelerador.

Preguntas frecuentes (FAQ)

1. ¿Qué es la plataforma Rubin de NVIDIA?
Rubin es la próxima generación de supercomputadores de IA de NVIDIA. Incluye seis chips: GPU Rubin, CPU Vera, CX9 SuperNIC, Spectrum-X, NVLink 144 y un procesador fotónico de silicio. Estará lista para producción en volumen en la segunda mitad de 2026.

2. ¿Cómo se diferencia Rubin de Blackwell?
Rubin será la tercera generación de sistemas NVLink a escala rack, con mejoras en interconexión, capacidad de red y eficiencia. Mientras Blackwell ya está en plena expansión, Rubin apunta a un salto de escala aún mayor.

3. ¿Qué impacto tendrá Rubin en el mercado de la IA?
Según NVIDIA, Rubin y sus sucesores permitirán construir fábricas de IA por valor de entre 3 y 4 billones de dólares antes de 2030, consolidando a la compañía como líder absoluto en infraestructura de inteligencia artificial.

4. ¿Por qué crecieron tanto los ingresos de gaming de NVIDIA?
El gaming alcanzó un récord de 4.300 millones de dólares en ingresos trimestrales gracias al éxito de las nuevas GPU GeForce RTX 50 basadas en Blackwell y a la mejora en la disponibilidad de stock, tras años de escasez.

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