El último movimiento de Microsoft con Word para Windows está generando debate. A partir de la versión 2509, todos los nuevos documentos se guardarán automáticamente en OneDrive u otro servicio en la nube. Un cambio que, aunque pensado para mejorar la seguridad y la colaboración, despierta recelos entre quienes valoran la privacidad y el control sobre sus datos.
La nueva política de guardado en la nube
Hasta ahora, los usuarios de Word podían elegir libremente entre guardar sus documentos en el disco duro local, en carpetas de red o en la nube. Pero con la nueva actualización, la opción por defecto deja de ser el almacenamiento local: cualquier documento nuevo se crea directamente en OneDrive.
Según Microsoft, la decisión responde a varios objetivos:
- Evitar la pérdida de datos gracias al guardado automático.
- Facilitar la colaboración en tiempo real entre usuarios.
- Acceder a los archivos desde cualquier dispositivo.
- Integrar de inmediato funciones avanzadas como Copilot y herramientas de IA.

En definitiva, una apuesta clara por consolidar el ecosistema de Microsoft 365 y reforzar el modelo de “nube primero”.
Privacidad en entredicho
Sin embargo, esta decisión no convence a todos. Para muchos usuarios y profesionales, la nube corporativa no es sinónimo de tranquilidad. El cambio despierta varias dudas legítimas:
- Privacidad: ¿qué ocurre con documentos sensibles o confidenciales que se suben sin que el usuario repare en ello?
- Dependencia: si el acceso a la nube falla, ¿qué garantías hay de trabajar sin interrupciones?
- Soberanía digital: almacenar por defecto en servidores de terceros plantea interrogantes sobre dónde están físicamente los datos y bajo qué jurisdicción se encuentran.
- Falta de transparencia: Microsoft no ha confirmado si notificará de forma explícita a todos los usuarios antes de que el cambio se aplique, lo que podría generar sorpresas desagradables.
¿Y si quiero seguir guardando en mi ordenador?
La opción sigue existiendo, pero requiere modificar la configuración manualmente. El usuario tendrá que entrar en Archivo > Opciones > Guardar y desactivar la casilla “Guardar automáticamente en la nube por defecto”. A continuación, debe marcar “Guardar en este equipo por defecto”.

Un proceso sencillo, pero que no todos los usuarios conocen o realizarán a tiempo. El resultado: millones de documentos que acabarán en OneDrive por inercia.
Hora de mirar hacia las alternativas libres
El movimiento de Microsoft también abre una reflexión más profunda: ¿es el momento de explorar alternativas?
El ecosistema de software libre lleva años ofreciendo soluciones maduras como LibreOffice, OnlyOffice o Calligra Suite, que permiten trabajar con documentos sin depender de la nube ni de una suscripción.
- LibreOffice, impulsado por The Document Foundation, es compatible con los formatos de Microsoft Office y ofrece independencia total de servidores externos.
- OnlyOffice combina lo mejor del software libre con la posibilidad de desplegar una nube privada, algo que muchas empresas valoran para mantener el control absoluto sobre sus datos.
- Estas alternativas, además de gratuitas, evitan la exposición a decisiones unilaterales de un proveedor y permiten a los usuarios —tanto particulares como corporativos— recuperar el control sobre dónde se guardan sus archivos.
Como señalan expertos en soberanía digital, “cada cambio que impone un gigante tecnológico debería recordarnos la importancia de tener opciones. Y las alternativas libres no solo existen, sino que están más preparadas que nunca”.
Un debate más amplio
La decisión de Microsoft no es un hecho aislado. Forma parte de una tendencia más global en la industria tecnológica: empujar a los usuarios hacia servicios en la nube, modelos de suscripción y ecosistemas cerrados. El riesgo es que la libertad de elección se reduzca progresivamente y que la dependencia de un único proveedor limite la capacidad de decisión de usuarios y empresas.
En este sentido, el caso de Word es un buen ejemplo de cómo una simple actualización puede tener implicaciones mucho más grandes: desde la privacidad personal hasta la soberanía digital de organizaciones públicas y privadas.
Preguntas frecuentes (FAQ)
1. ¿Puedo seguir guardando mis documentos en el disco duro?
Sí, pero deberás cambiar manualmente la configuración en las opciones de Word. Por defecto, el sistema guardará en OneDrive.
2. ¿Existen alternativas a Microsoft Word que no obliguen al guardado en la nube?
Sí. LibreOffice y OnlyOffice son dos de las opciones más sólidas en software libre. Permiten trabajar y guardar los archivos de manera local sin depender de servidores externos.
3. ¿Qué riesgos supone guardar por defecto en la nube?
Los principales riesgos son la pérdida de privacidad, la dependencia de una conexión estable a Internet y la exposición de los datos a jurisdicciones extranjeras.
4. ¿Microsoft aplicará este cambio también a Excel y PowerPoint?
Sí. La compañía ha confirmado que en los próximos meses la misma modificación llegará a Excel y PowerPoint para Windows.