En la intersección de la digitalización y la transición hacia energías renovables se encuentran miles de centros de datos que operan 24/7 para soportar una amplia gama de servicios críticos. Estos centros, esenciales para el funcionamiento de la nube, consumen aproximadamente el 1% de toda la electricidad mundial, pero su influencia en el cambio hacia fuentes de energía sostenibles es desproporcionadamente grande.
Centros de Datos y Energía Renovable
Los centros de datos son instalaciones físicas que albergan bancos de unidades de procesamiento de datos, esenciales para nuestro trabajo, entretenimiento, investigación y vida cotidiana. A pesar de su consumo energético relativamente bajo, su huella económica y social es inmensa, otorgándoles un papel crucial en la lucha contra el cambio climático.
Uno de los métodos más visibles con los que las empresas tecnológicas han impactado en los mercados de energía renovable es a través de acuerdos de compra de energía (PPA). Estos acuerdos permiten a las empresas comprar energía renovable de proyectos aún no operativos, garantizando ingresos estables y fomentando la expansión de estas fuentes de energía.
Microsoft a la Vanguardia
Microsoft, como uno de los mayores compradores corporativos de energía renovable, ha firmado PPAs que contribuirán a generar más de 10 gigavatios de nueva capacidad de energía renovable. En noviembre, la empresa anunció acuerdos en Irlanda para añadir más de 900 megavatios de nueva capacidad eléctrica renovable. Se espera que para 2025, los centros de datos de Microsoft en Irlanda funcionen completamente con energía renovable.
Estos compromisos reflejan la dedicación de Microsoft a reducir el consumo de carbono y abordar el cambio climático. Brian Janous, gerente general de energía en Microsoft, enfatiza la importancia de políticas que apoyen la descarbonización rápida.
Innovaciones y Colaboraciones
Microsoft no solo se compromete con la compra de energía renovable, sino que también innova y colabora para crear soluciones sostenibles. En Finlandia, el calor residual de dos centros de datos contribuirá al sistema de calefacción distrital que calienta a más de 250,000 personas en invierno. En Suecia, los centros de datos usan agua de lluvia y aire exterior para enfriar servidores, mientras que el calor generado calienta las áreas de trabajo.
En Irlanda, Microsoft y Enel X colaboran para usar baterías que mantengan un suministro de energía ininterrumpido y proporcionen servicios de red, ayudando a estabilizar la energía en días de fluctuación en la producción de energía eólica o solar. Esto reduce la necesidad de plantas de energía fósil, disminuyendo las emisiones y costos de combustible.
Futuro Sostenible
El trabajo en digitalización, inteligencia artificial (IA) y sistemas de información por parte de las empresas tecnológicas podría ser clave para crear sistemas energéticos más inteligentes y flexibles, necesarios para alcanzar emisiones netas cero. La IA puede mejorar la eficiencia energética al suavizar problemas de la cadena de suministro, prever el clima local con mayor precisión y encontrar nuevas formas de capturar energía.
Aunque la IA y el aprendizaje automático incrementarán la demanda de computación en la nube, Janous señala que estas herramientas avanzadas serán esenciales para resolver algunos de los mayores desafíos actuales. La transición energética es históricamente lenta debido a la infraestructura masiva que requiere, por lo que se necesitan asociaciones cercanas con operadores de red y empresas energéticas para acelerar este cambio hacia fuentes de energía renovables.
En resumen, los centros de datos, con su capacidad para proporcionar herramientas digitales avanzadas, serán fundamentales para impulsar esta transición y enfrentar los retos del cambio climático.
vía: Noticias Microsoft