La compañía estadounidense justifica el incremento por las restricciones en el suministro y el auge de la Inteligencia Artificial
Micron Technology, uno de los tres grandes fabricantes globales de memoria, ha confirmado que los precios de todos sus productos de memoria —DRAM, NAND Flash y HBM— aumentarán progresivamente durante 2025 y 2026. Este ajuste afectará tanto al consumidor final como a los sectores empresariales y de computación de alto rendimiento, dado el papel transversal de estas tecnologías en todo tipo de dispositivos: desde PC y smartphones hasta servidores y centros de datos.
La compañía estadounidense, que cuenta con una cuota del 22,3 % en el mercado global de DRAM y un 15,7 % en NAND Flash, notificó formalmente el pasado 25 de marzo a sus clientes esta subida, en línea con las previsiones compartidas durante su última presentación de resultados financieros.
Una medida «necesaria» tras un ciclo de sobreoferta
Según Micron, el incremento de precios responde a “limitaciones persistentes en el suministro” que afectan a toda la industria de semiconductores de memoria. Sin embargo, este movimiento también llega tras años de sobreoferta que obligaron a los principales fabricantes a aplicar fuertes recortes en producción, con el objetivo de estabilizar los precios del mercado.
Con ingresos de 8.050 millones de dólares reportados en el segundo trimestre del año fiscal 2025 —un 38 % más que el año anterior—, la empresa parece haber alcanzado el punto de inflexión deseado en su estrategia. Una política que ha implicado, de forma tácita, una reducción artificial de inventario para controlar la oferta y estimular el alza de precios.
«Micron confirma que el 25 de marzo de 2025 se envió una carta a los clientes en relación con los aumentos de precios», indicó la compañía en un comunicado. «Esta acción es coherente con los comentarios realizados en la llamada de ganancias del 20 de marzo de 2025».
La memoria HBM, clave para la IA y el futuro crecimiento
El segmento más afectado por esta subida será el de la memoria HBM (High Bandwidth Memory), un tipo de memoria de alto rendimiento utilizada principalmente en aceleradores de Inteligencia Artificial y GPUs para centros de datos. Según la compañía, se trata del área de mayor crecimiento y prioridad estratégica, motivo por el cual ha invertido 7.000 millones de dólares en una nueva planta de ensamblaje en Singapur dedicada exclusivamente a la fabricación de chips HBM3E, HBM4 y HBM4E.
Se prevé que esta instalación entre en funcionamiento a partir de 2026, ofreciendo soporte a clientes clave como NVIDIA, AMD e Intel, que dependen cada vez más de este tipo de soluciones para impulsar sus arquitecturas de IA y computación de alto rendimiento.
Consecuencias para el consumidor y el mercado
En el corto plazo, el impacto más visible se sentirá en el precio de las GPU, que ya se encuentra en niveles elevados. Si los fabricantes deben afrontar costes adicionales por los módulos de memoria, difícilmente se trasladarán reducciones de precio al consumidor final.
En el caso de los PC de escritorio o portátiles, especialmente aquellos orientados al gaming, la subida de precio en la memoria DRAM y NAND también podría encarecer el coste de ensamblaje o actualización. Esto afectaría tanto al mercado OEM como al de componentes individuales, en un contexto donde los márgenes ya están ajustados.
Además, los dispositivos móviles y los SSD para almacenamiento también verán incrementado su coste, dado que la NAND Flash es un componente crítico en ambas categorías.
Un sector que se reorganiza ante la nueva demanda
La apuesta de Micron por la memoria HBM y el reajuste de precios se inscriben en una tendencia más amplia del sector: la transición hacia arquitecturas optimizadas para Inteligencia Artificial, donde la latencia y el ancho de banda de la memoria son factores determinantes.
A medida que la demanda de chips especializados y aceleradores crece, se espera que otros fabricantes —como SK Hynix o Samsung— sigan estrategias similares, consolidando una nueva etapa en la industria de memoria marcada por precios más altos, márgenes más ajustados y una creciente presión por satisfacer las necesidades del sector IA.
Fuente: El chapuzas informático