El ámbito de la seguridad empresarial atraviesa una etapa de gran transformación, impulsada por tecnologías como el Big Data y el Internet de las Cosas (IoT). Las herramientas de protección ya no se limitan a funciones tradicionales de disuasión o vigilancia, sino que han evolucionado hasta convertirse en plataformas integrales de seguridad.
Estas soluciones de nueva generación tienen la capacidad de producir datos y análisis clave, lo que las convierte en recursos estratégicos para las compañías, al contribuir a mejorar la gestión interna y aumentar la rentabilidad del negocio.
«Estamos asistiendo a una verdadera revolución tecnológica en el ámbito de la seguridad,» afirma José González Osma, director general de ADT. «Los sistemas actuales no solo detectan amenazas, sino que actúan como sensores inteligentes distribuidos por toda la infraestructura, recogiendo datos que, procesados digitalmente o con IA, ofrecen una visión sin precedentes sobre la operativa empresarial.»
Redefiniendo el éxito empresarial gracias a la tecnología de seguridad
Las soluciones de seguridad avanzadas están redefiniendo el éxito empresarial, ofreciendo datos y análisis que impulsan la eficiencia y la rentabilidad. Estas tecnologías de vanguardia, diseñadas para responder a las amenazas actuales, ofrecen también beneficios directos para las empresas:
- Analítica de video inteligente: Las cámaras de videovigilancia, ya no solo visualizan. Gracias a sus capacidades analíticas permiten el reconocimiento de patrones, conteo de personas, detección de objetos, análisis de comportamiento y mapas de calor. Esto permite a las empresas obtener métricas precisas sobre el flujo de clientes, la eficiencia de la disposición de espacios y la identificación de anomalías.
- Control de accesos basado en datos y biometría: Los sistemas de control de acceso utilizan tecnologías como la biometría, tarjetas inteligentes y credenciales móviles, generando un registro detallado de quién, cuándo y dónde accede. Estos datos analizados permiten optimizar la gestión de personal y sus horarios, asegurar el cumplimiento de normativas y detectar patrones de acceso inusuales, mejorando la seguridad y la eficiencia operativa.
- Visibilidad y gestión unificadas en plataformas digitales: Poder acceder a toda la información relevante sobre la seguridad (eventos de alarma, registros de acceso, grabaciones de vídeo, estado de dispositivos) desde una única plataforma en un smartphone agiliza la operativa y ofrece información en tiempo real. Esta capacidad de control total, incluso en la distancia, supone una mejora de la eficiencia en la gestión empresarial.
- Automatización inteligente y conectividad IoT: Los sistemas de seguridad avanzados integran capacidades de automatización y conectividad IoT, permitiendo la creación de «escenas» personalizadas y la interacción con otros dispositivos inteligentes. Esto va más allá de la seguridad, facilitando la programación inteligente de acciones (como el armado/desarmado automático basado en actividad, o el control de iluminación y climatización) que optimizan el consumo energético, mejoran la gestión de las instalaciones y contribuyen a la eficiencia operativa general de la empresa.
“Las empresas no deben ver la seguridad como un gasto, sino como una inversión estratégica que genera valor añadido. Las organizaciones que inviertan en estas tecnologías no solo estarán más protegidas, sino que también serán más inteligentes, ágiles y competitivas” explica José González Osma, director general de ADT. “En ADT ofrecemos tecnologías innovadoras que evolucionan con las amenazas reales y que se adaptan a cada entorno empresarial, desde pequeños comercios hasta grandes instalaciones. Además, la conexión con la CRA (Central Receptora de Alarmas) añade la capa crucial de seguridad de la supervisión profesional 24/7, con verificación de eventos en tiempo real y respuesta inmediata, avisando a la policía o a los servicios de emergencia en caso de que sea necesario”.