La memoria DRAM entra en zona roja: precios disparados y escasez, al menos, hasta 2027

La industria de la memoria vive en 2025 uno de los momentos más tensos de su historia reciente. Los precios spot de los chips DRAM han alcanzado niveles nunca vistos en casi 25 años y las previsiones de fabricantes y analistas apuntan a algo incómodo para usuarios y fabricantes de hardware: la escasez no solo no remitirá en 2026, sino que podría extenderse a 2027 e incluso 2028.

Según los datos manejados por bancos de inversión y por compañías como SK hynix, los chips de 16 Gb DDR4 y 16 Gb DDR5 se mueven ya en el rango de 28–30 dólares, lo que equivale aproximadamente a 26–28 euros por chip al tipo de cambio actual (1 USD ≈ 0,92 €). Son precios que triplican los niveles de 2022–2023 y que duplican los máximos del último gran ciclo alcista de 2017–2018, cuando el tope rondó los 10 dólares, es decir, unos 9 euros.

En el gráfico de referencia elaborado por BofA Global Research, la curva de 2025 rompe literalmente la escala: el repunte vertical deja pequeños los picos de crisis anteriores (2004, 2017, 2018) y sitúa el precio de la DRAM en un territorio desconocido para toda una generación de usuarios de PC y responsables de centros de datos.

La IA se come la memoria… y la oferta no llega

Detrás de esta escalada no hay un único factor, pero sí un protagonista evidente: la Inteligencia Artificial. Cada nueva generación de GPU para entrenamiento y despliegue de modelos necesita más memoria, más rápida y más eficiente. Y ese apetito se traslada de forma directa tanto a la memoria HBM (High Bandwidth Memory), que se monta en los aceleradores de IA, como a la DRAM convencional que alimenta servidores, estaciones de trabajo y, en cascada, PCs y portátiles de consumo.

Un informe reciente de SK Securities, que analiza el comportamiento del sector, estima que la demanda de DRAM crecerá entre un 20 % y un 25 % en 2026. El problema es que la producción no va a poder seguir ese ritmo. La firma considera que incluso a finales de 2026 será difícil ver una mejora significativa del equilibrio entre oferta y demanda, y que los inventarios de los grandes fabricantes seguirán en mínimos históricos.

memory prices hikes

Dicho de otro modo: el mercado ha entrado en un superciclo favorable a los proveedores, y no hay capacidad instalada suficiente para absorber el tirón de la IA sin tensionar los precios.

Samsung y SK hynix pisan el freno… y el acelerador a la vez

El análisis de SK Securities pone nombres y apellidos a las limitaciones de la oferta. En 2025, la inversión de los grandes del sector se concentra en dos frentes:

  • Conversiones de líneas existentes a nodos más avanzados, con mayor foco en HBM y DDR5 de alto rendimiento.
  • Proyectos específicos de HBM3E y HBM4, donde el valor añadido por chip es mucho mayor que en la DRAM de consumo.

El problema no es solo de dinero, sino también de espacio físico: las fábricas actuales están al límite y abrir una nueva planta es un proyecto que se mide en años, no en meses.

  • Samsung Electronics dedicará 2025 a preparar la rampa de su nueva planta P4, cuya contribución real en volumen de DRAM no se notará hasta la segunda mitad de 2026.
  • SK hynix sigue una estrategia similar con M15X, una fábrica orientada casi en exclusiva a HBM, que empezará a aportar producción también a partir de mediados de 2026.
  • Para después quedarán proyectos como la fab de Yongin (SK hynix), prevista para 2027, o la futura P5 de Samsung, que no llegaría antes de 2028.

Hasta que toda esa capacidad extra entre en juego, la oferta seguirá atrapada. Y si la demanda de IA mantiene el ritmo actual —todo apunta a que así será, con modelos más grandes y despliegues masivos en la nube y en empresas—, el desajuste puede prolongarse más allá de 2027.

Precios en euros: qué significan esas cifras para el usuario

Hablar de 28–30 dólares por chip puede sonar abstracto, pero la traducción al mundo real es clara:

  • Un chip DRAM de 16 Gb (2 GB) a unos 27 euros implica que un módulo de 16 GB para PC, que monta varios chips y añade PCB, controladores y margen comercial, tendrá un coste base mucho mayor.
  • En la práctica, los analistas esperan que los módulos de 32 GB y 64 GB DDR5 —ya estándar en PCs entusiastas y estaciones de trabajo— se mantengan caros durante todo 2026, con bajadas puntuales pero sin volver a los precios de 2022.
  • En consolas y portátiles, donde la memoria va soldada o integrada en el SoC, el impacto se traduce en menor margen para rebajar precios de venta o en configuraciones de memoria más ajustadas en modelos económicos.

El propio gráfico de BofA muestra que el nivel actual supera de largo cualquier otro episodio de los últimos 25 años. Y, a diferencia de ciclos anteriores provocados por desastres puntuales o errores de previsión, esta vez el detonante es un cambio estructural en la forma en que la industria consume memoria.

De los contratos spot a los acuerdos a largo plazo

Otro elemento clave del análisis de SK Securities es la transformación del modelo comercial. En un entorno donde el precio puede duplicarse o triplicarse de un trimestre a otro, nadie quiere depender del mercado spot.

Los fabricantes de servidores, hiperescalares y grandes compañías de nube están presionando para firmar contratos de suministro a largo plazo, no solo para HBM, sino también para:

  • DRAM de servidor.
  • Módulos para estaciones de trabajo y soluciones empresariales.
  • Memoria para productos de consumo de alta gama, donde la previsibilidad es crucial.

Estos contratos permiten:

  1. Asegurar volumen en un mercado tensionado.
  2. Suavizar las curvas de precio, al pactar rangos o fórmulas de ajuste menos volátiles.
  3. Dar a los fabricantes de memoria visibilidad de demanda suficiente como para justificar inversiones multimillonarias en nuevas fábricas.

Todo ello refuerza la idea del superciclo: precios altos, visibilidad a varios años y un papel central de la memoria en la economía de la IA.

Un superciclo que se come al macro… y dispara las valoraciones

En este contexto, SK Securities mantiene su recomendación “Overweight” sobre el sector de semiconductores, con precios objetivo de 170.000 wones para Samsung Electronics y 1.000.000 de wones para SK hynix. La tesis es clara: la prolongación del superciclo de memoria actúa como motor capaz de compensar incluso un entorno macroeconómico complicado.

Mientras el resto del mercado tecnológico discute sobre burbujas de IA y correcciones de corto plazo, los números de los grandes fabricantes de memoria siguen sorprendiendo al alza, tanto en ventas como en márgenes. Las fábricas trabajan cerca de su máxima capacidad útil, el mix de producto se desplaza hacia soluciones de mayor valor añadido (HBM, DDR5 para servidor) y los clientes aceptan contratos más rígidos a cambio de seguridad de suministro.

¿Y el usuario final? Paciencia… y realismo

Para el usuario de a pie, la conclusión es menos brillante. Todo apunta a que:

  • Actualizar la RAM del PC, comprar un portátil con “mucha” memoria o montar un servidor doméstico será más caro, como mínimo, durante 2025 y 2026.
  • Las consolas de nueva generación o revisiones de hardware intermedias tendrán poco margen para aumentar capacidad de memoria sin subir precios.
  • En centros de datos y empresas, los responsables de TI tendrán que replantear presupuestos y priorizar qué cargas realmente necesitan memoria de última generación y cuáles pueden vivir con configuraciones más modestas.

En paralelo, los diseñadores de sistemas buscarán optimizar cada gigabyte. Veremos más énfasis en compresión de memoria, técnicas de paginación inteligente, offload de tareas a almacenamiento rápido y, en general, todo tipo de trucos para exprimir el hardware existente.

2025 no es el final del camino, sino el aviso

La moraleja que deja el gráfico de precios y el informe de SK Securities es sencilla: 2025 no es el techo, sino el aviso de que la industria ha entrado en una nueva fase. La combinación de:

  • transición acelerada hacia HBM3E y HBM4,
  • explosión de la demanda por IA generativa y modelos de gran tamaño,
  • y limitaciones físicas para ampliar capacidad de fabricación,

ha cambiado las reglas del juego en la economía de la memoria.

Hasta que las nuevas fábricas de Samsung, SK hynix y otros actores entren en producción plena —algo que no se espera antes de 2027–2028—, la escasez de DRAM y HBM seguirá siendo la norma, no la excepción. Y con ella, unos precios que, convertidos a euros, seguirán doliendo tanto en las hojas de cálculo de los grandes centros de datos como en el bolsillo de los usuarios entusiastas de PC.

Referencias: LinkedIN y X Twitter

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