NVIDIA transforma París en el epicentro europeo de la inteligencia artificial con su visión de fábricas de IA, agentes autónomos y colaboración cuántica.
La reciente edición del evento GTC 2025 en París ha dejado clara una cosa: Europa ya no es solo espectadora en la carrera global de la inteligencia artificial. Con medio recinto de Porte de Versailles convertido en escaparate tecnológico, NVIDIA ha apostado fuerte por el continente, poniendo en el centro temas como la soberanía digital, la IA industrial, los agentes autónomos y el futuro de la computación cuántica.
En su esperada keynote, Jensen Huang, CEO de NVIDIA, instó a las empresas europeas a crear y operar su propia IA, en lugar de limitarse a adoptarla. Un mensaje claro que se alinea con los objetivos de la Unión Europea de reducir la dependencia tecnológica y fortalecer su autonomía estratégica.
De la IA generativa a la IA agente: hacia colaboradores digitales
Uno de los grandes focos de la jornada fue la transición de sistemas pasivos de IA hacia sistemas «agente»: inteligencia artificial capaz de tomar decisiones, actuar por iniciativa propia y mejorar con el tiempo.
Para este nuevo paradigma, NVIDIA presentó herramientas clave:
- NeMo Agent: framework modular para construir agentes autónomos que planifican y razonan.
- AI Blueprint: plataforma de despliegue para flujos de trabajo generativos y agente.
- Agentic AI Safety Framework: modelo para garantizar que estos sistemas operen de forma segura, ética y confiable.
Estos desarrollos reflejan un cambio de mentalidad: de asistentes que responden órdenes (copilotos) a agentes que actúan de forma proactiva en atención al cliente, operaciones o ingeniería, aprendiendo en tiempo real y operando de forma autónoma.
Fábricas de IA y el poder del edge computing
Otro concepto destacado fue el de las AI Factories: centros de datos de nueva generación equipados con GPUs Blackwell y herramientas Omniverse, orientados a sectores como el automovilístico, la salud y la manufactura.
En este modelo, el edge computing —la computación en el borde— cobra protagonismo. Mientras los centros de datos entrenan modelos, el edge toma decisiones inmediatas en el mundo físico, ya sea en una línea de montaje, un vehículo o un equipo industrial. NVIDIA dejó claro que la IA industrial depende tanto de la potencia central como de la capacidad de ejecutar tareas críticas en el punto de recogida de datos.
IA y computación cuántica: la frontera se acerca
Aunque aún incipiente, la convergencia entre IA y computación cuántica fue otro de los ejes centrales. NVIDIA presentó su propuesta CUDA-Q integrada en sistemas Blackwell, junto con una colaboración con el superordenador Gefion de Dinamarca. Esta alianza busca acelerar técnicas como la corrección de errores cuánticos, distribuyendo tareas entre procesadores cuánticos especializados y GPUs tradicionales.
La visión es clara: la IA del futuro se alimentará tanto de computación clásica como cuántica, según la naturaleza del problema.
Del concepto a la práctica: Arrow ayuda a escalar la IA
Desde Arrow Electronics, el análisis es pragmático. Si bien NVIDIA ofrece capacidades extraordinarias, no todos los casos de uso requieren invertir en infraestructuras de alto nivel. Muchas organizaciones se benefician más de soluciones modulares en el edge, escalables y listas para producción.
Arrow destaca por su experiencia en traducir tecnologías como la IA agente o la visión artificial en sistemas industriales desplegables, gestionando todo el ciclo: desde la elección del procesador adecuado, hasta la integración térmica, pruebas de cumplimiento normativo e imagen de sistema.
“La clave no es solo innovar, sino convertir esa innovación en soluciones reales”, afirman desde Arrow.
Conclusión
GTC París 2025 ha confirmado que la inteligencia artificial europea está en pleno auge. La apuesta de NVIDIA por el continente no solo busca impulsar la adopción, sino sentar las bases para una IA soberana, descentralizada y productiva. Con herramientas como NeMo Agent y CUDA-Q, y aliados industriales como Arrow, el futuro de la IA en Europa ya no se vislumbra como una promesa, sino como una estrategia en marcha.
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vía: Arrow
