Google ha dado un paso histórico en la búsqueda de energía limpia y estable para su infraestructura digital. La compañía ha anunciado la construcción de su primer reactor nuclear de 4ª generación, en colaboración con Kairos Power y la Tennessee Valley Authority (TVA). El proyecto, que se materializará en Oak Ridge (Tennessee), supone la primera compra de electricidad procedente de un reactor avanzado de generación IV por parte de una compañía eléctrica en Estados Unidos.
El acuerdo permitirá incorporar 50 megavatios (MW) de energía nuclear a la red de TVA, con el objetivo de alimentar directamente los centros de datos de Google en Montgomery County (Tennessee) y Jackson County (Alabama) a partir de 2030.
Una apuesta por la independencia energética de los gigantes tecnológicos
El anuncio marca un punto de inflexión: no solo es Google la primera gran tecnológica que firma un acuerdo de este tipo, sino que abre la puerta a que otras compañías privadas comiencen a producir su propia energía nuclear para cubrir el consumo masivo de sus centros de datos, esenciales para la nube y para los servicios de inteligencia artificial.
El consumo energético de estas infraestructuras es ya uno de los grandes debates de la era digital. Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), los centros de datos podrían llegar a consumir un 10 % de la electricidad mundial en 2030 si no se desarrollan soluciones más sostenibles.
La energía nuclear avanzada, con sus reactores modulares y diseños más seguros, surge como una alternativa real frente a los límites de las renovables y los problemas de intermitencia que presentan la solar o la eólica.
Oak Ridge, cuna de la innovación nuclear
La elección de Oak Ridge no es casual. Esta ciudad de Tennessee fue uno de los epicentros del desarrollo nuclear durante el siglo XX y vuelve ahora a estar en el mapa como hub de innovación nuclear.
El proyecto, bautizado como Hermes 2, no solo producirá energía, sino que también servirá para formar a nuevas generaciones de ingenieros y operadores nucleares, gracias a la colaboración con la Universidad de Tennessee y otras instituciones locales.
Se espera que esta inversión genere empleo cualificado y refuerce el papel de la región como motor tecnológico y energético.
El futuro de los reactores de 4ª generación
Los reactores de generación IV, como el de Kairos Power, se diferencian de los convencionales por su seguridad intrínseca, su menor producción de residuos y su capacidad para integrarse como reactores modulares de menor tamaño.
A diferencia de las centrales nucleares tradicionales, que requieren inversiones multimillonarias y plazos de construcción de hasta 15 años, los SMR (Small Modular Reactors) pueden desplegarse de forma más rápida, flexible y segura.
Google ya contempla que este primer acuerdo, de 50 MW, sea solo el inicio de una colaboración que podría escalar hasta 500 MW de energía nuclear limpia en los próximos años.
Europa, más limitada por la regulación
La noticia también abre un debate en Europa. ¿Podrían los gigantes tecnológicos europeos o con presencia en la UE replicar este modelo?
La respuesta, al menos por ahora, es compleja. Las estrictas regulaciones sobre energía nuclear en la Unión Europea, sumadas a la oposición de varios países como Alemania, hacen difícil imaginar un escenario en el que empresas privadas puedan desplegar reactores propios para alimentar sus centros de datos.
Sin embargo, en países como Francia, que ya cuenta con una fuerte tradición nuclear, o en Finlandia, pionero en nuevas tecnologías nucleares, podría abrirse una ventana de oportunidad.
Una tendencia que podría extenderse
El movimiento de Google podría marcar el inicio de una tendencia más amplia:
- Microsoft y Amazon, también con un consumo energético masivo en IA y nube, están explorando proyectos nucleares y han fichado expertos en fisión y fusión.
- Startups de energía nuclear, como TerraPower (respaldada por Bill Gates) o NuScale, ya han firmado acuerdos para desarrollar reactores modulares en EE. UU.
- En Asia, China y Corea del Sur avanzan en sus propios programas de generación IV, con la mirada puesta en exportar la tecnología.
Reflexión: ¿el renacimiento nuclear de la era digital?
La pregunta de fondo es si estamos entrando en un renacimiento nuclear, impulsado no ya por los Estados, sino por las grandes tecnológicas que necesitan garantizar suministro estable, barato y libre de carbono para sostener la expansión de la inteligencia artificial.
Google ha dado el primer paso en firme. Si el proyecto Hermes 2 demuestra ser viable, no sería extraño ver a más gigantes privados convertirse en productores de energía, en un giro de modelo que podría alterar tanto la industria eléctrica como la digital.
Preguntas frecuentes (FAQ)
¿Qué diferencia hay entre un reactor nuclear convencional y uno de 4ª generación?
Los reactores de 4ª generación son más seguros, producen menos residuos y permiten formatos modulares (SMR) que se instalan más rápido y con menor coste que las grandes centrales tradicionales.
¿Por qué Google apuesta por la energía nuclear y no solo por renovables?
Porque los centros de datos necesitan energía constante y predecible las 24 horas del día. La nuclear evita problemas de intermitencia como los de la solar o la eólica.
¿Es legal que una empresa privada construya un reactor nuclear?
En Estados Unidos, sí, siempre bajo licencia y supervisión de organismos reguladores como la NRC. En Europa, las limitaciones regulatorias hacen mucho más difícil que una empresa privada despliegue sus propios reactores.
¿Qué impacto tendrá en el empleo y la economía local?
El proyecto Hermes 2 generará cientos de empleos de alta cualificación en Oak Ridge y reforzará la formación de ingenieros nucleares en colaboración con universidades locales.
¿Podría este modelo aplicarse en España o en otros países europeos?
En España, Alemania o Italia sería muy complicado por las normativas restrictivas hacia la energía nuclear. Francia o Finlandia serían los países europeos con más opciones de explorar iniciativas similares.
vía: prnewswire y blog.google