Fibra oscura

En el ámbito de las telecomunicaciones, la fibra oscura (también conocida como «dark fiber» en inglés) se refiere a una infraestructura de fibra óptica que ha sido instalada, pero que aún no está siendo utilizada para transmitir señales de datos. Se denomina «oscura» porque, a diferencia de la fibra «iluminada» o activa que transporta luz (datos), la fibra oscura está inactiva y no lleva señal de luz.

Esta fibra óptica no utilizada generalmente es propiedad de operadores de red que la instalan con el objetivo de futuras expansiones o para alquilarla a otras empresas. La fibra oscura ofrece a las empresas la posibilidad de establecer conexiones de red privadas y altamente personalizables, ya que pueden elegir los equipos a través de los cuales se transmiten los datos, la velocidad y el protocolo de comunicación.

Los usuarios de fibra oscura se benefician de un mayor control sobre su infraestructura de red, incluyendo la capacidad de escalar la banda ancha según sea necesario y de implementar tecnologías avanzadas sin depender de las limitaciones de un proveedor de servicios. Además, la fibra oscura puede ser una solución rentable a largo plazo para las organizaciones con grandes necesidades de ancho de banda y conectividad.

En resumen, la fibra oscura es una infraestructura de red potencialmente poderosa y flexible que está disponible para ser «iluminada» o activada según las necesidades específicas de una empresa o entidad.

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