La revolución de la conectividad satelital vive un nuevo capítulo en Grecia. La compañía estadounidense Globalstar, Inc., uno de los principales actores internacionales en infraestructuras de telecomunicaciones de nueva generación, ha iniciado la ampliación de su estación terrestre en Nemea, en colaboración con OTE S.A., la mayor empresa tecnológica del país heleno y miembro del grupo Deutsche Telekom.
El proyecto, anunciado el pasado 4 de septiembre de 2025, forma parte de una expansión global que contempla la instalación de 90 antenas adicionales en 35 estaciones terrestres de todo el mundo, con el objetivo de dar soporte a la constelación de satélites C-3, el sistema móvil de tercera generación de Globalstar.
Con una inversión significativa y un alcance mundial, esta ampliación busca reforzar la capacidad de la red satelital de la compañía y situar a Grecia como uno de los nodos estratégicos en el mapa de la conectividad global.
Nemea, un enclave clave para la conectividad mundial
La estación de Nemea no es un punto cualquiera en la infraestructura de Globalstar. En 2020, la empresa estadounidense firmó un acuerdo con OTE para desplegar tres antenas de seis metros de diámetro y sus sistemas asociados en este enclave del Peloponeso.
Cinco años después, el emplazamiento da un salto cualitativo con la construcción de tres antenas adicionales, que permitirán ampliar la cobertura, mejorar la capacidad de seguimiento de la constelación y dar soporte a los servicios de próxima generación.
El valor estratégico de Grecia en el ecosistema satelital internacional no se limita a su posición geográfica privilegiada, situada en la intersección entre Europa, Asia y África. Factores como su clima estable, la robustez de sus infraestructuras de fibra óptica y la experiencia técnica de OTE convierten a Nemea en un lugar idóneo para el despliegue de telepuertos avanzados.
“Estamos orgullosos de ser el socio elegido por Globalstar para un proyecto de tal envergadura”, señaló Lykourgos Antonopoulos, director comercial del Grupo OTE. “Este acuerdo refuerza el papel estratégico de Grecia en la conectividad satelital global y confirma la capacidad de nuestras instalaciones para soportar sistemas de última generación como la constelación C-3”.
¿Qué es la constelación C-3 de Globalstar?
La C-3 representa la tercera generación de satélites de órbita terrestre baja (LEO) de Globalstar, diseñados para ofrecer servicios de comunicaciones más rápidos, seguros y con mayor capacidad que sus predecesores.
Con esta nueva infraestructura, la compañía busca dar respuesta a una demanda creciente de conectividad en ámbitos tan diversos como:
- Internet de las Cosas (IoT): monitorización de activos, transporte y logística.
- Telecomunicaciones críticas: transmisión de datos sensibles para gobiernos y empresas.
- Servicios de emergencia y rescate: comunicaciones en zonas remotas y desastres naturales.
- Conectividad privada y 5G: gracias al uso de la banda terrestre n53, un canal con licencia que ya comienza a integrarse en ecosistemas de redes privadas.
Además, Globalstar ha desarrollado XCOM RAN, una solución de radio para aumentar la capacidad en entornos urbanos densos, lo que complementa su constelación satelital y su espectro terrestre.
En palabras de L. Barbee Ponder, vicepresidente de Asuntos Regulatorios de la compañía:
“El despliegue en Grecia marca un paso decisivo en nuestra estrategia de expansión global. La colaboración con OTE demuestra el valor de las alianzas internacionales para llevar conectividad avanzada a millones de personas y empresas en todo el mundo”.
Una red de 90 nuevas antenas en todo el mundo
El plan de Globalstar no se limita a Grecia. La compañía ha anunciado que su expansión global supondrá la instalación de alrededor de 90 nuevas antenas de seguimiento en más de 30 países.
Cada estación terrestre se convierte en un eslabón fundamental de una red que conecta los satélites en órbita baja con la infraestructura terrestre y, a su vez, con los usuarios finales.
La arquitectura resultante permitirá mejorar la latencia, aumentar la fiabilidad de los servicios y ofrecer mayor capacidad para soportar el crecimiento exponencial de la demanda de datos en sectores como la industria 4.0, la agricultura de precisión, el transporte marítimo y aéreo, y la minería.
Grecia: un socio fiable en la nueva era satelital
La elección de Grecia por parte de Globalstar tiene un profundo significado. En los últimos años, el país ha consolidado su papel como hub tecnológico y digital en el Mediterráneo, gracias a la inversión en infraestructuras de telecomunicaciones y al compromiso de su gobierno con la digitalización.
La participación de OTE S.A., cotizada en las bolsas de Atenas y Londres, garantiza un respaldo financiero y técnico de primer nivel. Sus telepuertos en Nemea y Thermopylae ya están considerados entre los más avanzados de Europa, ofreciendo servicios de “teleport-as-a-service” a múltiples clientes internacionales.
Para el primer ministro de Grecia, este acuerdo refuerza también la imagen del país como destino atractivo para la inversión extranjera en sectores estratégicos.
El impacto de la expansión: de Covington al mundo
Desde su sede en Covington, Luisiana, Globalstar ha tejido en tres décadas una red satelital que da servicio a millones de usuarios en los cinco continentes. La C-3 es, hasta ahora, su apuesta más ambiciosa: no solo busca ampliar la capacidad, sino también garantizar que la red sea más resiliente, eficiente y sostenible.
En paralelo, la compañía continúa desarrollando productos de consumo como los SPOT GPS Messengers, populares en actividades al aire libre, y soluciones IoT que permiten a empresas monitorizar activos y procesar datos en la nube.
La combinación de satélites, espectro terrestre y productos conectados posiciona a Globalstar como un actor híbrido en el competitivo mercado de las telecomunicaciones globales.
Un futuro con servicios más inteligentes y sostenibles
El despliegue en Nemea también abre la puerta a nuevas iniciativas en sostenibilidad. Según Globalstar y OTE, se está estudiando la posibilidad de reutilizar el calor generado por las instalaciones de telepuerto en proyectos comunitarios locales, siguiendo la tendencia de los grandes centros de datos y estaciones de comunicaciones en Europa.
De este modo, la inversión no solo tendrá impacto en el sector de las telecomunicaciones, sino también en el desarrollo económico y social de la región.
Conclusiones: Grecia en el mapa de la conectividad del futuro
La ampliación del telepuerto de Nemea es mucho más que la construcción de tres nuevas antenas. Representa la integración de Grecia en una red planetaria que dará soporte a los servicios satelitales de tercera generación.
En un contexto en el que la conectividad se ha convertido en un recurso estratégico tan importante como la energía o el agua, Globalstar y OTE consolidan con este acuerdo la posición de Grecia como pilar de la infraestructura digital global.
La constelación C-3 promete ser un paso decisivo hacia un mundo más conectado, seguro y preparado para los retos de la economía digital.
Preguntas frecuentes (FAQ)
1. ¿Qué es la constelación C-3 de Globalstar?
Es la tercera generación de satélites de órbita baja (LEO) de Globalstar, diseñada para ofrecer comunicaciones móviles más rápidas, seguras y con mayor capacidad, con aplicaciones en IoT, telecomunicaciones críticas y redes privadas 5G.
2. ¿Por qué Grecia es estratégica para Globalstar?
Por su ubicación geográfica en el Mediterráneo, su clima estable, su infraestructura de fibra óptica robusta y la experiencia de OTE en la gestión de telepuertos avanzados.
3. ¿Qué impacto tendrá este proyecto en la economía griega?
Además de situar a Grecia en el mapa de la conectividad global, generará inversión extranjera, empleo cualificado y posibles proyectos comunitarios ligados a la sostenibilidad.
4. ¿Cuántas nuevas antenas desplegará Globalstar a nivel mundial?
Se prevé la instalación de unas 90 antenas en aproximadamente 35 estaciones terrestres en todo el mundo, como parte de la expansión de su red C-3.