La conversación sobre infraestructura para Inteligencia Artificial suele girar alrededor de GPUs, interconexiones y consumo energético. Pero hay una capa menos vistosa —y cada vez más determinante— que está recuperando protagonismo en los centros de datos: el almacenamiento a gran escala. En ese contexto, Fujifilm ha anunciado el lanzamiento de su nuevo cartucho FUJIFILM LTO Ultrium 10 (40TB), una cinta magnética profesional que eleva la capacidad hasta 40 TB sin compresión y hasta 100 TB con compresión, con envíos previstos a partir de enero de 2026.
No es una cifra menor: en un sector en el que los proyectos de IA producen volúmenes masivos de datos —datasets, registros, resultados, versiones y copias de seguridad—, la pregunta ya no es solo “cuánto rinde” un sistema, sino cuánto cuesta conservar y cómo se sostiene en el tiempo. Y aquí la cinta no pretende competir con NVMe ni sustituir el almacenamiento de alto rendimiento que necesitan el entrenamiento y la inferencia. Su papel es otro: absorber y ordenar el crecimiento del “dato frío” que se acumula sin parar.
LTO-10 (40TB): más densidad, misma familia, foco en archivo y protección
Según la información publicada por Fujifilm, el cartucho LTO-10 (40TB) se apoya en dos cambios clave para aumentar densidad:
- El uso de “fine hybrid magnetic particles” (partículas magnéticas híbridas finas), para mejorar la densidad de grabación.
- Una tecnología de capa fina que incorpora película de aramida, reduciendo el grosor de la cinta y permitiendo incrementar la longitud del soporte dentro del cartucho.
El anuncio también subraya un detalle práctico para operaciones: este nuevo modelo es compatible con el mismo hardware de unidades LTO-10 utilizado con la variante anterior de 30 TB, que Fujifilm había lanzado en 2025. Es decir, la propuesta no se presenta como un “reinicio” tecnológico, sino como una iteración que busca escalar capacidad dentro del mismo marco.
En especificaciones, Fujifilm menciona una tasa máxima de transferencia de hasta 400 MB/s nativos y hasta 1.000 MB/s bajo compresión (según la propia ficha de especificaciones del anuncio). En la práctica, como ocurre con cualquier sistema LTO, la capacidad y el rendimiento “con compresión” dependen del tipo de datos: no comprime igual un vídeo ya comprimido que texto o registros.
La ventaja que vuelve a importar: “air gap” y resiliencia ante ransomware
Más allá de densidad y coste por terabyte, Fujifilm coloca el foco en un argumento que ha ganado peso en los últimos años: seguridad. La cinta facilita un aislamiento físico (“air gap”) al poder mantenerse fuera de red, reduciendo exposición ante ataques y fallos que afectan a sistemas conectados permanentemente. La compañía lo enmarca como un medio “confiable” para respaldo y archivo en un contexto de amenazas crecientes como el ransomware.
Este punto conecta con una realidad operativa: cuando el valor del dato crece (por sensibilidad, por coste de recrearlo o por exigencias legales), la estrategia deja de ser “guardar más rápido” y pasa a ser “guardar mejor y con menos riesgo”. La cinta, por diseño, encaja en esa capa donde lo prioritario no es el acceso inmediato, sino la preservación.
Más tolerancia ambiental: pensando en entornos reales, no ideales
Otro detalle interesante del anuncio es la ampliación del rango recomendado de operación. Fujifilm indica que el LTO-10 (40TB) amplía el rango de temperatura recomendada hasta 15 °C–35 °C (frente a rangos más estrechos en modelos actuales) y permite hasta 80% de humedad bajo ciertas condiciones (con matices en el propio anuncio). Esto apunta a una mejora de robustez para despliegues donde las condiciones no siempre son “de laboratorio”.
En centros de datos modernos, donde la eficiencia energética y el diseño térmico están en plena revisión, este tipo de tolerancias pueden marcar la diferencia entre una solución “solo para archivo centralizado” y una opción más flexible para distintas instalaciones.
La cinta no vuelve: confirma que nunca se fue (y crece)
Aunque la cinta magnética suele aparecer en titulares como si fuera un regreso inesperado, la realidad es que nunca desapareció del mundo empresarial. Lo que cambia ahora es el contexto: la IA está acelerando la necesidad de archivo a gran escala, y los datos crecen en paralelo a los modelos.
En esa línea, medios del sector han recogido que los envíos de cinta LTO han seguido creciendo, con cifras récord recientes en volumen total enviado. El mensaje es claro: la infraestructura de datos está entrando en una fase donde el almacenamiento jerárquico deja de ser una buena práctica y pasa a ser un requisito económico.
Lo que significa para centros de datos de IA: jerarquía de datos y control de costes
El punto más importante no es el “número grande” del cartucho, sino lo que representa dentro de una arquitectura moderna:
- Datos calientes: almacenamiento rápido (NVMe/SSD) para entrenamiento, inferencia, cachés y pipelines activos.
- Datos templados: almacenamiento secundario para proyectos en curso o acceso ocasional.
- Datos fríos: histórico, backups, archivos y resultados que deben conservarse, pero no necesitan latencia mínima.
La cinta entra en ese último escalón con una ventaja evidente: puede almacenar mucho con un coste y consumo operativo distintos a los de sistemas siempre encendidos. Fujifilm insiste en la idea de almacenamiento seguro y coste-efectivo para volúmenes masivos.
Y hay una lectura adicional: si los centros de datos (especialmente los de IA) están tensionados por potencia, refrigeración y presupuesto, entonces la optimización no solo se juega en el compute. También se juega en qué datos viven en el almacenamiento caro y cuáles migran a capas más racionales.
Preguntas frecuentes
¿Para qué sirve la cinta LTO en un centro de datos orientado a Inteligencia Artificial?
Principalmente para backup y archivado de grandes volúmenes: datasets históricos, registros, resultados y copias que deben conservarse, pero no requieren acceso inmediato. La cinta permite mantener datos fuera de red y reducir exposición ante incidentes.
¿Qué significa “40 TB sin compresión” y “hasta 100 TB con compresión” en LTO?
La cifra “sin compresión” es capacidad real del cartucho. La capacidad “con compresión” depende del tipo de datos y de cuánto puedan comprimirse; datos ya comprimidos (vídeo, muchas imágenes) suelen acercarse más al valor nativo.
¿Cuándo estará disponible el FUJIFILM LTO Ultrium 10 (40TB)?
Fujifilm indica que comenzará a enviarse a partir de enero de 2026.
¿Por qué se habla de la cinta como defensa ante ransomware?
Porque puede mantenerse en air gap físico, aislada de la red, reduciendo la superficie de ataque y el riesgo de cifrado o destrucción remota frente a incidentes.
vía: fujifilm