La Unión Europea está poniendo su mirada en Telegram, la popular aplicación de mensajería, para que se someta a las mismas regulaciones que gigantes como WhatsApp y Google, según lo estipulado en la Ley de Servicios Digitales (DSA) y la Ley de Mercados Digitales (DMA). Esta iniciativa se basa en la preocupación de algunos legisladores europeos de que Telegram debería ser considerado un «guardián de acceso».
Telegram en la mira de la Comisión Europea
Para que una plataforma sea considerada un guardián de acceso, debe tener al menos 45 millones de usuarios mensuales en Europa. Hasta ahora, Telegram ha informado a la Comisión Europea que cuenta con 41 millones de usuarios en el continente, una cifra que, según algunos legisladores, podría estar subestimada.
La BBC ha informado que la Comisión Europea está revisando la metodología de conteo de usuarios de Telegram, sospechando que la cifra real podría superar el umbral de 45 millones. Si se confirma, Telegram se sumaría a la lista de plataformas que incluyen a WhatsApp, Instagram y Google, obligándose así a cumplir con las estrictas normativas de la DSA y la DMA.
Crecimiento exponencial de Telegram
En abril, Pavel Durov, fundador de Telegram, anunció que la aplicación había alcanzado los 900 millones de usuarios a nivel mundial, posicionándose como la sexta aplicación más utilizada y descargada. Si al menos 45 millones de estos usuarios se encuentran en la Unión Europea, Telegram sería catalogada como guardián de acceso, con todas las obligaciones que ello conlleva.
Obligaciones de los guardianes de acceso
Las plataformas calificadas como guardianes de acceso deben cumplir con una serie de regulaciones impuestas por la DSA y la DMA. Estas incluyen la interoperabilidad con otros servicios y mecanismos para frenar la expansión de desinformación. Estas normativas buscan garantizar una mayor transparencia y seguridad en el ecosistema digital europeo.
Sin embargo, algunas empresas han intentado evitar esta clasificación argumentando tener menos de 45 millones de usuarios en Europa. Un ejemplo notable es Apple, que logró excluir a iMessage de la lista de guardianes de acceso.
Dudas sobre el recuento de usuarios
La polémica en torno a Telegram surge por el método utilizado para contar sus usuarios. La aplicación tiene numerosos canales donde los usuarios pueden acceder a información sin enviar mensajes, lo que podría no haberse contabilizado correctamente. Esta discrepancia ha llevado a algunos legisladores a cuestionar la veracidad de las cifras presentadas por Telegram.
La primera ministra de Estonia, Kaja Kallas, ha sido una de las voces que ha pedido una revisión más exhaustiva. Kallas declaró: «Consideramos que Telegram es una plataforma lo suficientemente grande como para estar sujeta a los mismos requisitos que Facebook, X y YouTube», instando a la Comisión Europea a no confiar ciegamente en las cifras proporcionadas por la dirección de Telegram.
Consecuencias de la regulación
Si la Comisión Europea determina que Telegram supera el umbral de 45 millones de usuarios, la aplicación deberá ajustarse a las mismas regulaciones que otras grandes plataformas digitales. Esto implicaría abrir su sistema a la interoperabilidad con otros servicios y reforzar sus mecanismos contra la desinformación, entre otras medidas.
El futuro de Telegram en Europa podría estar a punto de cambiar drásticamente si la Comisión Europea confirma que supera los 45 millones de usuarios en el continente. Esta decisión, basada en la veracidad de las cifras de usuarios, pondría a Telegram bajo el escrutinio de la DSA y la DMA, alineándola con otros grandes actores digitales en cuanto a regulaciones y obligaciones.
Fuente: Xataka Móvil
