Recibe toda la actualidad del sector tech y cloud en tu email de la mano de RevistaCloud.com.

Suscripción boletín

eSIM: el futuro (ya presente) de la conectividad móvil

La tarjeta SIM física está llegando a su ocaso. En su lugar, la eSIM —una versión embebida y digital del identificador del usuario móvil— promete revolucionar cómo nos conectamos a las redes celulares, impulsando un nuevo paradigma de flexibilidad, eficiencia y escalabilidad.

Durante décadas, las tarjetas SIM han sido el elemento clave que permite a un dispositivo móvil identificarse en la red de un operador. Ese pequeño chip insertable —cuyo nombre completo es Subscriber Identity Module— ha sido testigo de múltiples generaciones tecnológicas: desde la 2G hasta la actual 5G, pasando por 3G y 4G LTE. Sin embargo, en la era del Internet de las Cosas, la movilidad global y los dispositivos sin puertos físicos, la evolución natural ha sido integrar esa funcionalidad directamente en el hardware: así nace la eSIM.

De la SIM a la eSIM: una evolución inevitable

La historia de la SIM física comienza en 1991, cuando la empresa alemana Giesecke & Devrient entrega las primeras 300 tarjetas SIM a la operadora Radiolinja, en Finlandia. En aquel momento, el tamaño era similar al de una tarjeta de crédito. A lo largo de los años, se introdujeron formatos más pequeños: MiniSIM (2FF), MicroSIM (3FF) y NanoSIM (4FF), con el objetivo de ahorrar espacio en los dispositivos.

La eSIM (Embedded SIM o SIM embebida) representa un salto cualitativo: ya no es una tarjeta reemplazable, sino un chip soldado directamente en la placa base del dispositivo, que puede almacenar múltiples perfiles de operador descargables remotamente. Este cambio responde a necesidades modernas de conectividad ubicua, eficiencia en el diseño de hardware, y escalabilidad en la gestión de dispositivos.

Comparativa de formatos: del estándar a lo digital

FormatoDimensionesIntroducciónReemplazo físicoObservaciones
SIM (1FF)85,6 x 53,98 mm1991Tamaño de tarjeta de crédito. Obsoleta
MiniSIM (2FF)25 x 15 mm1996Usada en móviles GSM hasta 2010
MicroSIM (3FF)15 x 12 mm2003Popular en smartphones hasta 2015
NanoSIM (4FF)12,3 x 8,8 mm2012Aún común en la mayoría de móviles
eSIM (MFF2)6 x 5 mm (soldada)2016NoIntegrada en el dispositivo, sin ranura

Mientras los formatos físicos redujeron dimensiones a lo largo de los años, la eSIM va más allá: no solo optimiza espacio, sino que elimina la necesidad de componentes mecánicos (ranuras, bandejas, contactos) y permite una gestión de red más avanzada.

¿Cómo funciona una eSIM?

Una eSIM almacena perfiles digitales que contienen la información necesaria para autenticar al usuario en una red móvil, tal como lo hace una SIM física. Estos perfiles se descargan a través de un mecanismo seguro definido por la GSMA, y pueden activarse, modificarse o eliminarse remotamente.

El sistema se basa en un modelo cliente-servidor con la participación de una plataforma de aprovisionamiento remoto llamada SM-DP+ (Subscription Manager Data Preparation), gestionada por el operador. El usuario puede escanear un código QR o utilizar una aplicación para instalar el perfil correspondiente.

Además, un único dispositivo puede contener múltiples perfiles, lo que facilita el uso de varias líneas —por ejemplo, personal y profesional— o el acceso a operadores locales durante viajes internacionales sin necesidad de cambiar de tarjeta.

Ventajas clave de la eSIM

Las mejoras respecto a la SIM física son notables:

  • Conectividad instantánea: permite activar una línea móvil sin esperar una tarjeta física o acudir a una tienda.
  • Roaming sin complicaciones: el viajero puede contratar un plan de datos internacional antes de llegar a su destino y activarlo al aterrizar.
  • Diseño más eficiente: al eliminar la ranura SIM, los dispositivos pueden ser más delgados, resistentes al agua y sin partes móviles.
  • Reducción del coste logístico y ambiental: no se requiere fabricar, empaquetar ni distribuir tarjetas plásticas.
  • Mejor gestión empresarial: las empresas pueden aprovisionar cientos o miles de dispositivos con eSIMs preconfiguradas y gestionar remotamente las líneas.

Limitaciones y desafíos

Aunque sus beneficios son evidentes, la adopción masiva de eSIM aún enfrenta ciertos obstáculos:

  • Compatibilidad limitada: no todos los dispositivos, especialmente en gamas medias o bajas, incorporan aún soporte para eSIM.
  • Adopción desigual por parte de operadores: algunos países y compañías ofrecen soporte parcial o requieren procesos poco intuitivos para la activación.
  • Resistencia cultural: muchos usuarios aún valoran tener control físico sobre su SIM o temen dificultades en caso de robo o daño del terminal.

Aplicaciones más allá del móvil

La eSIM no solo beneficia a smartphones. También está presente en:

  • Smartwatches con LTE: como los Apple Watch o Galaxy Watch, que permiten independencia del teléfono.
  • Portátiles con 4G/5G integrado: ideales para profesionales que trabajan en movilidad.
  • Dispositivos IoT: sensores, cámaras, vehículos conectados, routers 5G y más.

La capacidad de activar, reconfigurar o suspender líneas sin intervención física convierte a la eSIM en un aliado clave en despliegues masivos de dispositivos conectados.

Holafly: conectividad global sin roaming

Entre los casos de uso más extendidos hoy en día está el de la conectividad en viajes. Empresas como Holafly han democratizado el uso de eSIM para turistas, nómadas digitales y viajeros de negocios. Su modelo se basa en ofrecer eSIMs con datos móviles en más de 160 países, que se activan tras la compra escaneando un simple código QR.

Los usuarios pueden mantener su línea habitual activa mientras usan la eSIM de Holafly para datos, evitando así costes de roaming o dependencia de Wi-Fi público. Esta solución ha ganado popularidad por su inmediatez, facilidad de uso y transparencia de costes.

Hacia un mundo post-SIM

Según estimaciones de GSMA Intelligence, más del 80 % de los smartphones vendidos en 2030 estarán equipados exclusivamente con eSIM o su evolución, la iSIM (integrada en el SoC del dispositivo). Fabricantes como Apple, Samsung, Google o Motorola ya lanzan terminales compatibles, y algunos modelos en Estados Unidos prescinden por completo de la ranura física.

Las operadoras, a su vez, están avanzando en el despliegue de plataformas SM-DP+ interoperables y en la creación de sistemas de activación más amigables. La normativa también se adapta para asegurar la portabilidad de líneas y el acceso equitativo a esta tecnología.


La eSIM ya no es una promesa del futuro: es una realidad que redefine cómo entendemos la conectividad móvil. Desde mejorar la experiencia del usuario hasta facilitar nuevas arquitecturas en el mundo IoT, su impacto será profundo, duradero y cada vez más visible. La transición está en marcha, y el cambio —como ocurrió con el paso del teléfono fijo al móvil— es imparable.

Fuente: Componentes.es

encuentra artículos

newsletter

Recibe toda la actualidad del sector tech y cloud en tu email de la mano de RevistaCloud.com.

Suscripción boletín

LO ÚLTIMO