El negocio de las tarjetas gráficas dedicadas para PC —las conocidas add-in boards (AIB)— sigue siendo enorme, pero su futuro inmediato no apunta a un crecimiento explosivo. Según el último informe de Jon Peddie Research (JPR), el mercado global alcanzó los 8,8 mil millones de dólares en el tercer trimestre de 2025, con 12 millones de unidades enviadas, pero se espera una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) negativa del -0,7 % entre 2024 y 2029.
La fotografía que dibuja JPR es la de un mercado todavía muy relevante para gaming, creación de contenido y cargas de trabajo de IA, pero sometido a tensiones económicas, comerciales y de demanda que obligan a la prudencia.
12 millones de tarjetas vendidas… pero por debajo de lo habitual
En el tercer trimestre de 2025, los envíos de tarjetas gráficas dedicadas (AIB) crecieron un 2,8 % frente al trimestre anterior, hasta los 12,0 millones de unidades. En términos interanuales, el salto es mucho más llamativo: un 47,5 % más que en el mismo trimestre del año pasado.
Sin embargo, JPR recuerda que, pese a ese porcentaje tan espectacular, el crecimiento trimestral se queda por debajo de la media de los últimos diez años para este mismo periodo, que ronda el 11,4 %. Es decir, el mercado ha subido, pero menos de lo que sería esperable en un “Q3 típico” de la última década.
En paralelo, los envíos de CPU de sobremesa llegaron a 19,2 millones de unidades en el mismo trimestre. El segmento cae un 7,6 % respecto al año anterior, pero mejora un 3,9 % comparado con el trimestre previo. Menos PC nuevos, pero con algo de rebote reciente.
Efecto “pánico” por los aranceles en el segundo trimestre
Uno de los puntos clave del informe tiene que ver con lo que ocurrió en el Q2 2025. Jon Peddie Research califica ese trimestre como “inusualmente alto” en envíos de AIB debido a un fenómeno de compra por pánico ante la posibilidad de nuevos aranceles.
Muchos actores del canal habrían adelantado pedidos para evitar futuras subidas de precio, lo que explica en parte que el Q3 2025 crezca menos de lo habitual: parte de las ventas que normalmente habrían caído en este trimestre se realizaron ya en el anterior.
Este patrón encaja con la situación actual del mercado de componentes: incertidumbre comercial, posibles cambios en tarifas y una industria que busca proteger márgenes en un contexto de inflación y costes energéticos elevados.
Un futuro con más tarjetas… pero sin gran expansión
A pesar de ese -0,7 % de CAGR previsto entre 2024 y 2029, el informe no pinta un futuro apocalíptico para las gráficas dedicadas. De hecho, JPR estima que:
- La base instalada de tarjetas AIB alcanzará los 152 millones de unidades en 2029.
- La tasa de penetración en PCs de sobremesa llegará al 120 %, lo que implica que una parte relevante de los equipos contarán con más de una GPU dedicada.
En el corto plazo, la llamada “attach rate” —la proporción de tarjetas dedicadas por cada PC de sobremesa— se sitúa en el 162 % en el Q3 2025, apenas 0,6 puntos por debajo del trimestre previo. El dato confirma que, aunque el mercado de sobremesa se reduce, quienes siguen invirtiendo en PC lo hacen con configuraciones cada vez más potentes, especialmente en gaming de alto nivel, creación de contenido, simulación o IA local.
Un mercado bajo presión: guerras comerciales e inflación
Más allá de las cifras, el mensaje de Jon Peddie Research es de “optimismo cauteloso”. El propio Dr. Jon Peddie, presidente de la firma, subraya que el sector de las AIB lleva tiempo mostrando una tendencia plana o ligeramente negativa, y que las tensiones comerciales y geopolíticas añaden ruido a las previsiones.
En el informe, JPR advierte de varios riesgos:
- Guerras comerciales y aranceles, que pueden distorsionar el comportamiento de fabricantes, distribuidores y consumidores finales, adelantando o retrasando compras.
- Inflación y riesgo de recesión impulsada por la incertidumbre socioeconómica, que afecta directamente al gasto en electrónica de consumo y en hardware entusiasta.
La idea central es que, antes de hablar de una recuperación sólida o de un nuevo ciclo de crecimiento, el mercado necesita “uno o dos trimestres de estabilización” en los frentes comercial y macroeconómico.
¿Qué implica esto para fabricantes, canal y usuarios?
Para los fabricantes de GPU y ensambladores de tarjetas, el escenario que plantea JPR obliga a una estrategia más afinada:
- Menos espacio para crecer por volumen y más presión para diferenciarse por rendimiento, eficiencia energética y propuestas de valor como software, drivers y herramientas de IA.
- Mayor volatilidad de la demanda, con picos motivados por anuncios de aranceles o subidas de precio, seguidos de trimestres más flojos.
- Necesidad de controlar inventarios para no quedar atrapados entre cambios de generación y caídas puntuales de consumo.
Para el canal (mayoristas, tiendas especializadas y e-commerce), el mensaje también es claro: la gestión de stock y el timing de compra será clave para no sufrir los vaivenes de precios y disponibilidad.
Desde el punto de vista del usuario final, el informe apunta a un mercado donde:
- Las GPUs dedicadas seguirán siendo fundamentales para quienes juegan en PC, trabajan con edición de vídeo, 3D o IA.
- Es probable que sigan existiendo oportunidades puntuales de encontrar buenos precios, sobre todo cuando el canal trata de vaciar inventario antes de cambios de generación o ajustes de tarifas.
- La incertidumbre en aranceles y costes logísticos puede traducirse en subidas de precio en 2026, especialmente en gamas media y alta.
Un sector maduro que sigue siendo estratégico
Aunque un CAGR del -0,7 % pueda sonar decepcionante, el mensaje de fondo es que el mercado de AIB está ya en una fase de madurez. No crece a ritmos de dos dígitos, pero sigue moviendo casi 9.000 millones de dólares por trimestre y configura la base sobre la que se ejecutan buena parte de los juegos, herramientas creativas y cargas de trabajo de IA del mundo PC.
En los próximos años, ese papel podría incluso reforzarse si se consolida la tendencia a ejecutar ciertos modelos de IA de forma local, sin depender completamente de la nube, y si los grandes estudios de videojuegos siguen empujando resoluciones y efectos gráficos cada vez más exigentes.
Por ahora, el mensaje de Jon Peddie Research a la industria es sencillo: prudencia, foco en eficiencia y capacidad de adaptación. El pastel no va a crecer mucho más, pero seguirá siendo lo bastante grande como para que la competencia por cada punto de cuota sea feroz.