Un nuevo informe advierte sobre la falta de visibilidad financiera en proyectos de inteligencia artificial, pese al fuerte crecimiento en presupuestos y expectativas.
La inversión en inteligencia artificial continúa acelerándose, pero su retorno sigue siendo incierto. Así lo revela el primer informe exhaustivo sobre eficiencia de costes en despliegues de IA, publicado por CloudZero, empresa especializada en optimización proactiva de costes en la nube. El estudio, titulado The State of AI Costs, se basa en encuestas a más de 500 profesionales del sector software en puestos de dirección y refleja una tendencia clara: los presupuestos en IA subirán un 36 % en 2025, mientras que solo el 51 % de las organizaciones afirma poder evaluar con confianza el retorno de esas inversiones.
La dificultad para medir el ROI se atribuye, entre otros factores, a la complejidad de aislar el impacto de la IA respecto a otras iniciativas tecnológicas o estratégicas en curso dentro de las empresas.
Más gasto, pero sin control claro
El informe confirma que las empresas están destinando más recursos a la inteligencia artificial con diversos objetivos: automatizar procesos de desarrollo, reforzar la ciberseguridad, cumplir con normativas, e impulsar la innovación. Sin embargo, la falta de gobernanza de costes puede convertir esos proyectos en pozos financieros sin retorno claro.
Entre las principales conclusiones destacan:
- Aumento del gasto en IA: el presupuesto medio mensual destinado a inteligencia artificial crecerá un 36 % en 2025.
- Foco en automatización y escalabilidad: las herramientas más utilizadas están orientadas a entornos en la nube, pero sin una trazabilidad financiera efectiva, su rentabilidad es incierta.
- Contratación especializada como cuello de botella: los elevados salarios, la escasez de talento cualificado y la falta de conocimientos internos son los principales desafíos. Las habilidades más demandadas son cloud computing e ingeniería de datos.
- La visibilidad mejora la confianza: las empresas que utilizan herramientas externas de optimización de costes muestran una capacidad mucho mayor para calcular con precisión el ROI de sus inversiones en IA.
Un momento de maduración para la IA empresarial
Erik Peterson, fundador y CTO de CloudZero, resumió la situación actual con una advertencia clara: “El gasto en IA está siguiendo el mismo ciclo de entusiasmo que hemos visto con otras tecnologías transformadoras: muchas apuestas, poca claridad. La diferencia esta vez es la velocidad y la escala del gasto”.
Según Peterson, la clave no será quién gaste más en IA, sino quién sepa escalarla con eficiencia económica. “Las empresas que logren vincular el uso de IA a resultados reales de negocio no solo no están frenando el gasto, están duplicando su apuesta. Igual que ocurrió con la nube, la IA será pronto parte estructural de cualquier empresa moderna. Y cuando eso suceda, ganarán aquellas que dominen las métricas de rentabilidad por unidad de IA”, concluye.
Gobernanza financiera, la asignatura pendiente
El informe de CloudZero llega en un momento en que muchas compañías están adoptando soluciones de IA generativa, plataformas LLM, y flujos de trabajo automatizados sin haber consolidado aún una estrategia clara de control de costes. La falta de visibilidad y atribución de costes por proyecto o unidad de negocio puede suponer un riesgo significativo en términos de escalabilidad sostenible.
CloudZero recomienda un enfoque liderado por ingeniería y finanzas para lograr una visión completa del gasto operativo en la nube y transformar las inversiones en IA en ventajas competitivas medibles.
El informe completo puede consultarse en: cloudzero.com/state-of-ai-costs