El nuevo marco regulador de la CNMC, en vigor desde el 1 de julio, encarece el acceso a las infraestructuras civiles que utilizan operadores alternativos como Digi, MásOrange o Vodafone para ofrecer fibra barata.
España presume de tener una de las redes de fibra óptica más avanzadas de Europa, un logro reconocido por organismos como el FTTH Council Europe y evidenciado por rankings internacionales de velocidad como los de Cloudflare. Buena parte de este éxito ha sido posible gracias al modelo MARCo (oferta mayorista de acceso a conductos y postes de Telefónica), una herramienta regulatoria que desde 2008 ha permitido a operadores alternativos desplegar redes propias utilizando infraestructuras físicas de la operadora dominante.
Esta fórmula ha sido la base del auge de tarifas ultracompetitivas en el mercado residencial español, con ofertas de 300 Mbps por apenas 10 euros al mes. Sin embargo, esa ventaja podría tener los días contados.
Desde este lunes 1 de julio de 2025, han entrado en vigor los nuevos precios de acceso a las infraestructuras civiles de Telefónica, publicados recientemente en el Boletín Oficial del Estado. La Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha aprobado una revisión al alza de hasta el 11,6% en los costes regulados que deben pagar los operadores rivales por cada kilómetro de subconducto, cada poste o acometida utilizados.
Subidas generalizadas en los conceptos clave
Los nuevos precios, aplicables de forma inmediata, se reparten así:
Concepto | Precio anterior | Nuevo precio | Variación |
---|---|---|---|
Km de subconducto | 46,50 € | 51,67 € | +11,1 % |
Tendido en arqueta o cámara | 0,83 € | 0,93 € | +11,0 % |
Tendido en poste | 0,47 € | 0,52 € | +11,0 % |
Acometida en conducto | 0,32 € | 0,36 € | +11,6 % |
Acometida en postes | 0,57 € | 0,63 € | +11,0 % |
Aunque la subida final ha sido más moderada que el incremento del 29% que la CNMC barajó inicialmente en su consulta pública, el impacto para operadores que basan su modelo de negocio en precios ajustados es considerable.
Posibles repercusiones en el consumidor final
La medida llega en un momento especialmente sensible, con una inflación aún persistente en muchos sectores y una fuerte competencia entre operadoras por captar clientes sensibles al precio. Expertos del sector advierten que este aumento podría erosionar los márgenes de los operadores más agresivos, obligándolos a revisar sus estrategias o incluso a subir precios.
Digi, por ejemplo, ha cimentado su crecimiento en España ofreciendo conexiones de alta velocidad a precios muy por debajo de la media del mercado. Gracias a MARCo, ha podido desplegar una red competitiva sin tener que invertir de cero en obra civil. Ahora, con un coste mensual mayor por cada kilómetro recorrido por sus cables, podría verse forzada a replantearse su política de tarifas ultrabajas.
Lo mismo ocurre con la fibra Fit de Vodafone o la Smart de MásOrange, productos muy valorados por consumidores que priorizan el precio, especialmente en zonas urbanas densas donde la competencia es feroz.
¿Un freno a la fibra barata?
La CNMC justifica esta revisión como un ajuste necesario para reflejar el coste real de mantenimiento de las infraestructuras de Telefónica, lo que en términos regulatorios se denomina “coste medio eficiente”. Sin embargo, la consecuencia práctica puede ser el encarecimiento de las ofertas minoristas más asequibles, precisamente las que han democratizado el acceso a internet de alta velocidad.
“La fibra a precios de derribo ha sido posible gracias a un ecosistema regulatorio muy abierto que ahora empieza a tensionarse. Si se pierde esa ventaja, podríamos ver una ralentización en la competencia y una homogeneización de precios al alza”, explican desde una consultora especializada en telecomunicaciones.
Una señal de advertencia para el mercado
A pesar de que España sigue destacando en conectividad, esta subida de costes marca un punto de inflexión. El marco MARCo ha sido clave para construir un mercado plural, diverso y competitivo. Si el coste de acceder a las infraestructuras se vuelve prohibitivo para algunos actores, el riesgo es una consolidación del mercado con menos opciones reales para el consumidor.
En un contexto en el que cada euro cuenta en millones de hogares, cualquier subida, por pequeña que sea, se traduce en menor capacidad de elección.
La gran pregunta ahora es: ¿será la fibra barata una historia del pasado?
Fuente: CNMC y Banda Ancha