En un mundo cada vez más digitalizado, donde el coste del cibercrimen global se acerca a los 10,5 billones de dólares anuales, los proveedores de servicios SASE (Secure Access Service Edge) se enfrentan al doble desafío de garantizar la seguridad en entornos distribuidos y cumplir con normativas locales cada vez más estrictas. En este contexto, el despliegue rápido y seguro de infraestructuras edge se ha convertido en un factor crítico de éxito, especialmente en regiones emergentes como Sudeste Asiático, Oriente Medio, África y Latinoamérica.
Más allá de la tecnología: los verdaderos retos del despliegue SASE
Aunque las arquitecturas SASE están diseñadas para acercar los servicios al usuario final, los mayores obstáculos no son técnicos sino operacionales. Las leyes de residencia de datos, las restricciones a las transferencias transfronterizas, los requisitos de licencia de telecomunicaciones y los marcos regulatorios poco claros pueden frenar durante meses la puesta en marcha de nuevos puntos de presencia (PoP).
Zenlayer: infraestructura edge preparada para el cumplimiento
Para sortear estos desafíos, proveedores como Zenlayer están integrando el cumplimiento normativo desde el diseño mismo de su modelo de despliegue. A través de una plataforma de infraestructura edge que abarca más de 50 países y cientos de ubicaciones, Zenlayer ofrece un ecosistema completo: desde selección de sitio, transporte de hardware y asistencia aduanera, hasta configuración de equipos, monitorización de red y soporte técnico en sitio.
Las instalaciones se ubican en centros de datos Tier III o superiores y cumplen con estándares internacionales como ISO y SOC. Todo ello permite desplegar servicios cercanos al usuario final sin sacrificar seguridad, disponibilidad ni conformidad legal.
Asociaciones locales y conocimiento regional
El éxito de estos despliegues depende también de alianzas con ISPs licenciados, proveedores cloud y operadores de centros de datos como Equinix, Digital Realty o CoreSite. Gracias a estas colaboraciones, es posible el acceso directo a redes locales de alto rendimiento y se minimizan los costes y riesgos regulatorios.
Zenlayer complementa esta infraestructura con equipos locales que poseen experiencia en regulaciones específicas de cada país, retrasos aduaneros, problemas de licencias o inestabilidad política. Esta preparación reduce de manera significativa los plazos desde la planificación hasta la puesta en producción.
Casos por región
- Sudeste Asiático: Con 60 centros de datos y 180+ nodos edge, Zenlayer permite activar servicios SASE en países con leyes estrictas de localización de datos como Singapur, Indonesia o Filipinas.
- Oriente Medio y África: La escasez de infraestructura cloud se compensa con nodos edge en ciudades como Dubái, Riad, Lagos o Nairobi, garantizando latencias bajas y cumplimiento local.
- Latinoamérica: Nodos en São Paulo, Buenos Aires o Ciudad de México permiten desplegar servicios en una región de rápida digitalización pero marcada por inconsistencias de conectividad.
Cumplimiento como ventaja competitiva
Tener la capacidad de cumplir desde el diseño acelera los ciclos de venta y aprobación interna. Desde la adquisición hasta la producción, las empresas pueden avanzar más rápido con la certeza de que operan sobre infraestructura legal y estándar.
Conclusión
La agilidad en los despliegues SASE globales no depende solo de la tecnología, sino de contar con una plataforma preparada para operar localmente con conocimiento normativo y operación en terreno. Con soluciones como las de Zenlayer, los proveedores SASE pueden lanzar servicios en nuevos mercados sin comprometer rendimiento, seguridad o cumplimiento legal.
El edge no solo es el futuro del cloud: es la clave para el éxito regulatorio y operativo en el presente.
vía: zenlayer