La primera prueba de rendimiento de la CPU NVIDIA Grace ha emergido a través del software de benchmarking Geekbench, revelando el potencial de esta CPU de gama alta basada en la arquitectura Arm, destinada a la computación de alto rendimiento en servidores y centros de datos.

NVIDIA ha desarrollado una configuración Superchip que combina dos de estos procesadores, resultando en un total de 144 núcleos basados en la arquitectura Armv9. Sin embargo, la prueba de rendimiento reciente evaluó un único chip con 72 núcleos, proporcionando una visión impresionante de sus capacidades.

Desempeño en Geekbench

La CPU NVIDIA Grace Hopper Superchip, que combina una CPU Grace de 72 núcleos Arm con una GPU Hopper H200, alcanzó una puntuación de 1.636 puntos en rendimiento mononúcleo y 74.440 puntos en rendimiento multinúcleo en Geekbench. Esta última cifra destaca significativamente, superando a la mejor CPU Xeon de Intel y situándose justo por detrás de la CPU más avanzada de AMD, el Threadripper 7995WX.

Para contextualizar, el AMD Threadripper 7995WX, con 96 núcleos a 5,10 GHz y un consumo de 350W, alcanza 81.408 puntos en el mismo benchmark. En comparación, la CPU de NVIDIA, operando a 3,35 GHz, obtiene 74.440 puntos con un consumo de aproximadamente 200W. La configuración completa del Superchip (CPU + GPU + memoria LPDDR5X) consume 500W en total. Aunque la CPU de AMD es un 9% más rápida, su consumo energético es un 75% mayor.

Por otro lado, el Intel Xeon W9-3495X, con 56 núcleos y refrigerado con nitrógeno líquido para alcanzar los 5,30 GHz, obtiene 72.786 puntos, quedando por debajo de la CPU NVIDIA Grace y superando los 1.000W de consumo energético.

La Apuesta de NVIDIA por Arm

Estos resultados demuestran por qué NVIDIA ha apostado decididamente por la arquitectura Arm. La compañía no solo está implementando esta tecnología en su CPU NVIDIA Grace, sino también en sectores como vehículos, portátiles y consolas, en colaboración con MediaTek para desarrollar SoCs con procesadores Arm y gráficos GeForce RTX.

NVIDIA Grace representa solo el comienzo de lo que la compañía tiene planeado. Para 2026, NVIDIA lanzará su nueva generación de CPU, denominada Vera, que incorporará una arquitectura innovadora, un proceso de fabricación más avanzado, un mayor número de núcleos y una memoria de nueva generación para reemplazar a la LPDDR5x. Este avance promete revolucionar el sector profesional de las CPU, un área donde NVIDIA ya lidera en el ámbito de las GPU.

El debut de la CPU NVIDIA Grace en Geekbench ha puesto de manifiesto su potencial para rivalizar con las ofertas más avanzadas de AMD e Intel, no solo en términos de rendimiento, sino también en eficiencia energética. Esta evolución subraya la creciente importancia de la arquitectura Arm en el futuro de la computación de alto rendimiento, situando a NVIDIA a la vanguardia de esta transformación tecnológica.