Con más de un exaflop de potencia por rack, la nueva joya de NVIDIA impulsada por Dell ya opera en la nube de IA más ambiciosa del mercado
En un sector donde los avances tecnológicos se miden en meses, no en años, Dell Technologies y CoreWeave acaban de mover ficha con fuerza. Esta semana, ambas compañías anunciaron el despliegue del primer sistema NVIDIA GB300 NVL72 en producción: un rack de computación de alto rendimiento diseñado para responder a la nueva generación de inteligencia artificial, marcada por la inferencia masiva, los modelos multimodales y el auge de la IA agente (agentic AI).
No se trata de un lanzamiento más. Este sistema, que combina 72 GPUs NVIDIA Blackwell Ultra, 36 CPUs Grace de arquitectura Arm y una red InfiniBand de 800 Gb/s por GPU, es —literalmente— una supercomputadora líquida empaquetada en un solo rack. Y no es una exageración: cada uno puede ofrecer más de 1 exaflop de rendimiento en IA, una cifra que hasta hace poco solo se reservaba para los grandes centros de supercomputación del mundo.
¿Qué significa todo esto para la IA?
La respuesta corta: velocidad, eficiencia y escala nunca antes vistas. Según datos proporcionados por CoreWeave y Dell, el GB300 NVL72 es capaz de mejorar en hasta 10 veces la latencia de respuesta en tareas de razonamiento de modelos, y logra un 5x en rendimiento por vatio respecto a la arquitectura Hopper anterior. Todo ello mientras gestiona hasta 21 TB de memoria GPU HBM3e por rack, ideal para modelos de lenguaje con múltiples billones de parámetros.
Es el tipo de salto técnico que no solo entusiasma a los ingenieros, sino que cambia el juego para quienes están construyendo el futuro. Y para muestra, un botón: Moonvalley, una joven startup de cine generativo, ya trabaja con esta plataforma para desarrollar herramientas de creación audiovisual con IA en tiempo real.
“Estamos construyendo el futuro del cine con IA. La llegada del GB300 en CoreWeave nos permite pensar sin límites”, explica Naeem Talukdar, CEO de Moonvalley.
Un ecosistema a la medida del futuro
Pero tan importante como el hardware es el ecosistema que lo acompaña. CoreWeave, que se ha posicionado como la nube de IA más especializada del mercado, ha diseñado su infraestructura alrededor de este tipo de cargas de trabajo. Desde su Kubernetes adaptado (CKS) hasta herramientas propias como el Cabinet Wrangler o la integración con Weights & Biases para correlacionar errores de hardware con sesiones de entrenamiento, todo está afinado para una operación precisa, resiliente y optimizada al milímetro.
CoreWeave fue también pionera con la adopción del NVIDIA GB200, y sus benchmarks de inferencia superaron por más del doble a las instancias basadas en H100. Ahora, con el GB300, pretenden repetir —y superar— esa hazaña.
Dell apuesta fuerte por la IA empresarial
Del lado de Dell, la entrega de estos sistemas representa una consolidación de su estrategia en infraestructura especializada. Arthur Lewis, presidente del grupo de soluciones de infraestructura de Dell Technologies, lo resume sin rodeos: “No estamos solo construyendo servidores. Estamos definiendo cómo las empresas acceden a la inteligencia artificial del mañana”.
Dell ha sido clave no solo por su capacidad de ensamblar y desplegar estos superracks, sino por su red de servicios y soporte. La compañía ofrece servicios profesionales de IA, asistencia en diseño de centros de datos y una integración vertical que cubre cómputo, red y almacenamiento bajo una sola arquitectura. La combinación de la solidez de Dell con la agilidad cloud-native de CoreWeave parece ser, por ahora, imbatible.
¿Y ahora qué?
Lo que hoy es una primicia tecnológica pronto podría ser la base de una nueva infraestructura digital. A medida que la IA generativa y la IA agente se convierten en componentes clave de la economía, el tipo de sistemas que antes se limitaban a los laboratorios de élite ahora se ponen al alcance de startups, investigadores y empresas que necesitan escalar sin límites.
Dell y CoreWeave no solo han desplegado un nuevo hardware. Han dado el primer paso hacia una infraestructura diseñada para un mundo donde la inteligencia artificial no es una opción, sino una necesidad.
Y como suele ocurrir en tecnología, el reloj ya ha empezado a correr. ¿Quién dará el siguiente paso?
fuente: Noticias inteligencia artificial