Corero Network Security (AIM: CNS; OTCQX: DDOSF) anunció una nueva capacidad de SmartWall ONE que detiene ataques DDoS de capa de aplicación (L7) sobre tráfico cifrado en tiempo real, sin añadir latencia ni requerir infraestructura adicional. La compañía apunta así a uno de los vacíos más críticos en la defensa moderna: cuando “todo va por TLS”, muchos ataques se esconden en canales seguros y evaden los controles tradicionales.
Qué aporta la nueva función
- Detección asistida por IA + feeds de inteligencia en tiempo real para identificar y cortar DDoS L7 cifrado al vuelo.
 - Sin false positives que degraden la experiencia: foco en precisión, rendimiento y privacidad (sin deshacer cifrado ni inspección intrusiva, según Corero).
 - Sin rediseños: protección inline pensada para desplegarse donde ya está SmartWall, evitando reingeniería o costes de hardware/scrubbing extra.
 
Para quién y por qué importa
- Operadores y service providers: posibilidad de ofrecer servicios premium de DDoS L3–L7, incluso con tráfico cifrado, sin complejidad añadida y con nuevas vías de ingresos diferenciando niveles de protección.
 - Empresas: blindaje en tiempo real de aplicaciones públicas manteniendo privacidad, cumplimiento y uptime. La arquitectura inline está diseñada para parar ataques L7 cifrados y complementar o extender lo que hace un WAF.
 
Contexto técnico (y la promesa)
Con el cifrado ya por defecto en la web, muchas defensas o introducen latencia (desencriptando) o pierden visibilidad (si no lo hacen). Corero afirma que su enfoque inline usa telemetría y señales de comportamiento enriquecidas por IA/intel para identificar patrones maliciosos sin romper TLS, lo que reduce el riesgo de sobrebloqueo y preserva el rendimiento.
Qué vigilar
- Transparencia de señales: cómo se mantiene la precisión en ataques L7 complejos sin descifrar.
 - Interoperabilidad con WAF/CDN y políticas de privacidad/regulación.
 - Métricas operativas: impacto real en latencia, tasa de falsos positivos y TTK/TTM (tiempo de corte/mitigación) en producción.
 
Conclusión: para proveedores y grandes organizaciones que sufren picos L7 “escondidos” en TLS, el mensaje es potente: más protección con menos sobrecarga. Si la detección inline de Corero mantiene la promesa de bloqueo en minutos (o segundos) sin tocar el cifrado, puede convertirse en un nuevo estándar para asegurar disponibilidad en un Internet mayoritariamente cifrado.
vía: corero