La nube ya no es solo una cuestión de precio o rendimiento. En plena tensión geopolítica, con nuevas normas de protección de datos y gobiernos más vigilantes, dónde se guardan los datos y quién controla la infraestructura se ha convertido en una decisión estratégica. Y eso está jugando a favor de los proveedores cloud locales y soberanos, especialmente en Europa.
Según una encuesta reciente de Gartner a 241 CIOs y responsables de TI de Europa Occidental, el 61 % planea aumentar su dependencia de proveedores cloud locales o regionales por motivos geopolíticos. Al mismo tiempo, la consultora prevé que para 2030 más del 75 % de las empresas fuera de Estados Unidos tendrá una estrategia de soberanía digital para respaldar sus planes en la nube.
El mensaje es claro: la era del “todo en la nube global” deja paso a un modelo más matizado, donde nubes locales, regionales y globales conviven, y donde la soberanía digital ya no es un freno a la innovación, sino uno de sus ejes.
Qué es la soberanía digital (y por qué importa ahora)
La soberanía digital se refiere a la capacidad de un país, región o empresa para controlar sus datos, sus procesos y la tecnología de la que depende. En la práctica, toca temas tan sensibles como:
- Dónde se almacenan los datos (país, región, tipo de centro de datos).
- Bajo qué jurisdicción legal quedan (por ejemplo, normativa europea frente a legislación extracomunitaria).
- Qué proveedores pueden operarlos o acceder a ellos y en qué circunstancias.
En los últimos años, factores como las tensiones entre bloques geopolíticos, la guerra en Ucrania, el Cloud Act estadounidense o las sanciones tecnológicas han hecho que muchas organizaciones en Europa se pregunten qué pasaría si parte de su infraestructura crítica dependiera en exceso de un único proveedor global.
A esto se suma la cascada de normativa europea: RGPD, NIS2, DORA, las reglas sectoriales para sanidad, energía o sector financiero, y los borradores de nuevas leyes orientadas a IA y datos industriales. Todo ello empuja a los CIOs a buscar mayor control y trazabilidad, algo que los cloud locales pueden ofrecer con más facilidad: centros de datos en el país, soporte jurídico alineado con el entorno europeo y modelos de gobierno diseñados “de dentro hacia fuera”.
El “giro local” de los CIOs europeos
El estudio de Gartner refleja ese cambio de mentalidad. Además del 61 % que afirma que la geopolítica les llevará a confiar más en proveedores locales o regionales, un 53 % cree que los factores geopolíticos restringirán el uso de grandes proveedores globales en el futuro.
No se trata de romper con los hiperescaladores, sino de repartir mejor el riesgo:
- Cargas muy reguladas o con datos especialmente sensibles tienden a volver a nubes locales, centros de datos propios o proveedores regionales con acuerdos específicos.
- Servicios que necesitan mucha escala —como el entrenamiento de modelos de IA generativa— suelen seguir en nubes globales, pero integrándose con plataformas locales para el uso diario y el gobierno de datos.
En España y el resto de Europa Occidental, esto se traduce en un crecimiento visible de los cloud providers locales: desde plataformas consolidadas como OVHcloud o Arsys, hasta proyectos de nube soberana impulsados por operadores de telecomunicaciones y alianzas público-privadas. A la vez, hiperescaladores como AWS, Microsoft o Google están abriendo nuevas regiones y zonas locales en países europeos para adaptarse a estas exigencias.
Geopatriación: mover cargas “de vuelta a casa”
Gartner apunta a un fenómeno emergente que denomina “geopatriación”: el traslado deliberado de cargas desde nubes globales a alternativas locales para cumplir requisitos de soberanía o reducir exposición geopolítica.
No significa cortar lazos con los grandes proveedores, sino algo más sutil:
- Mantener en nubes globales lo que necesita escala masiva o servicios avanzados específicos.
- Reubicar en cloud local lo que exige jurisdicción clara, baja latencia local o controles muy finos sobre quién puede acceder a la infraestructura.
Los CIOs que han adoptado la nube más lentamente se encuentran, según Gartner, en una posición ventajosa: con más sistemas heredados y menos deuda cloud, pueden planificar mejor su estrategia de soberanía, eligiendo con calma qué parte de su operación migrar a qué tipo de cloud.
El papel del open source: flexibilidad y menos “vendor lock-in”
Otro dato llamativo de la encuesta es que el 55 % de los CIOs y líderes de TI de Europa Occidental considera que el open source será un factor clave en su estrategia cloud futura.
No es casualidad. Las tecnologías abiertas:
- Permiten personalizar y adaptar la infraestructura a requisitos locales o sectoriales.
- Favorecen la interoperabilidad entre nubes distintas (p. ej., Kubernetes, OpenStack, bases de datos open source).
- Reducen el riesgo de quedar atrapado en un proveedor o tecnología concreta, algo especialmente sensible cuando el contexto regulatorio y geopolítico cambia rápido.
Muchos proveedores de cloud local en Europa construyen sus plataformas sobre stacks open source y se integran con programas como GAIA-X o iniciativas similares, buscando precisamente ese equilibrio entre soberanía, apertura e innovación.
Cloud local en España: de “alternativa” a opción estratégica
España no es ajena a esta tendencia. En los últimos años se ha vivido un boom de construcción de centros de datos y regiones cloud en torno a nodos como Madrid, con proyectos de grandes hiperescaladores y, en paralelo, de proveedores europeos y nacionales que ofrecen:
- Centros de datos ubicados en territorio español, con elementos de diseño orientados a cumplimiento regulatorio local.
- Servicios de nube pública, privada y gestionada, combinados con redes de baja latencia y enlaces directos con operadores.
- Modelos de servicio donde el partner local —integradores, consultoras y MSP— desempeña un papel central en la adaptación a cada sector (sanidad, administración pública, industria, banca, etc.).
Para muchas organizaciones españolas, pasar parte de su infraestructura a un proveedor cloud local no es una cuestión ideológica, sino de ajuste fino:
- Se gana proximidad legal y operativa.
- Se mantiene el acceso a capacidades de hiperescaladores mediante interconexiones, servicios administrados o modelos híbridos.
- Se alinea mejor la arquitectura con los requisitos de soberanía sectorial, desde datos sanitarios hasta información financiera.
Retos del modelo local: independencia real lleva tiempo
La propia Gartner advierte de que la total independencia de los grandes fabricantes globales no llegará de la noche a la mañana. Aunque la geopatriación abre oportunidades, requiere:
- Inversión sostenida por parte de los proveedores locales en infraestructura, resiliencia y servicios de alto valor.
- Ecosistemas de partners y talento capaces de operar y desarrollar sobre estas plataformas.
- Acuerdos técnicos y comerciales que permitan mantener la interoperabilidad con tecnologías globales sin incurrir en bloqueos.
Además, el uso intensivo de tecnologías open source trae retos propios: muchos proyectos son complejos, requieren contribución activa y una coordinación fina entre componentes. Para los equipos internos, la pregunta no es solo “qué software usar”, sino cómo mantenerlo y gobernarlo a largo plazo.
Qué deberían hacer los CIOs a partir de ahora
La recomendación de fondo del análisis de Gartner es que los CIOs tomen las riendas de su destino digital. Nadie —ni el proveedor cloud ni el integrador— va a proteger la soberanía digital de una empresa si esta no la define antes.
Algunas líneas de acción:
- Mapear datos y cargas por sensibilidad y requisitos legales. Identificar qué puede vivir en cualquier nube global, qué debe estar en la UE y qué quizá no deba salir nunca del país.
- Diseñar una arquitectura híbrida multicloud por principio, no por accidente. Asumir que habrá proveedores globales y locales, y que la clave será la interoperabilidad.
- Valorar proveedores cloud locales y soberanos como parte estructural de la estrategia, no solo como “plan B” para ciertos proyectos públicos.
- Incorporar open source como palanca de flexibilidad, pero con una visión de ciclo de vida (quién lo mantiene, quién contribuye, qué soporte hay detrás).
- Definir una política clara de soberanía digital, incluyendo posiciones sobre almacenamiento, tratamiento y traslado de datos entre jurisdicciones.
Conclusión: el cloud local ya no es el hermano pequeño
El movimiento hacia el cloud local y soberano no implica que los hiperescaladores vayan a perder protagonismo. Lo que sí apunta es a un nuevo reparto de papeles:
- Los grandes proveedores globales seguirán siendo esenciales para escala, servicios avanzados de IA, analítica masiva y alcance global.
- Los proveedores locales y regionales ganan peso allí donde importan más la jurisdicción, la proximidad y la adaptación a normativas y sectores específicos.
Entre ambos extremos, la empresa que sepa construir una nube híbrida bien diseñada, con la soberanía digital como principio de arquitectura y no como problema tardío, tendrá una ventaja clara: podrá innovar más, con menos miedo a sobresaltos regulatorios o geopolíticos.
Preguntas frecuentes
¿Qué es exactamente un proveedor de cloud local o soberano?
Es un proveedor de servicios cloud cuya infraestructura principal está en el mismo país o región que el cliente, y que ofrece garantías específicas de jurisdicción, residencia de datos y cumplimiento normativo. Un cloud soberano suele añadir además controles y acuerdos legales reforzados para asegurar que los datos no quedan expuestos a legislaciones externas.
¿En qué se diferencia usar un hiperescalador global de un cloud local en términos de soberanía digital?
Los hiperescaladores aportan escala global y catálogos de servicios muy amplios, pero pueden estar sometidos a leyes de otros países y operar centros de datos distribuidos mundialmente. Un cloud local permite acotar mejor dónde se almacenan y procesan los datos, simplificar cumplimiento y reducir algunos riesgos geopolíticos, a costa de, en ocasiones, tener menos servicios avanzados o escala.
¿Qué papel juega el software open source en las estrategias de cloud soberano?
El open source facilita personalización, interoperabilidad y reducción de dependencias. Muchas nubes soberanas se apoyan en tecnologías abiertas (Kubernetes, OpenStack, etc.) para poder integrarse con otros proveedores y evitar bloqueos propietarios. La contrapartida es que exige capacidades técnicas y una buena estrategia de mantenimiento y soporte.
¿Qué pasos puede seguir una empresa española para empezar su estrategia de soberanía digital en la nube?
Como mínimo:
- Inventariar datos y cargas y clasificarlos por criticidad y requisitos legales.
- Evaluar proveedores cloud locales y globales, analizando dónde residirán los datos.
- Diseñar una arquitectura híbrida que permita mover cargas entre nubes con seguridad.
- Definir una política interna de soberanía digital (jurisdicciones aceptables, requisitos de cifrado, controles de acceso).
- Revisar de forma periódica la estrategia a medida que cambian las normativas y el contexto geopolítico.
Fuentes
- gartner — Gartner Survey Reveals Geopolitics Will Drive 61% of CIOs and IT Leaders in Western Europe to Increase Reliance on Local Cloud Providers (Barcelona, noviembre de 2025).