La soberanía digital ha pasado de ser un término de moda a convertirse en un objetivo muy concreto en los comités de dirección de TI europeos. El último informe de Gartner, presentado durante el Gartner IT Symposium/Xpo celebrado en Barcelona, lo deja claro: el 61 % de los CIO y líderes de TI de Europa Occidental planea aumentar su dependencia de proveedores cloud locales en los próximos años.
El cambio de rumbo no es menor. Durante más de una década, las grandes plataformas globales de nube han sido el destino casi natural de cualquier estrategia de modernización tecnológica. Ahora, las tensiones geopolíticas, la regulación y el miedo a perder el control efectivo de los datos están forzando a las empresas europeas a replantearse sus decisiones.
Menos confianza ciega en los hiperescalares globales
Según la encuesta citada por Gartner, un 53 % de los CIO ya asume que la geopolítica limitará el uso futuro de los grandes proveedores globales de servicios cloud. Esto no significa que vayan a desaparecer de los mapas de arquitectura, pero sí anticipa un escenario híbrido distinto al de los últimos años:
- Más cargas de trabajo críticas en nubes soberanas o proveedores locales.
- Uso más selectivo de nubes públicas globales para servicios concretos, menos sensibles.
- Requerimientos contractuales más estrictos sobre residencia de datos, jurisdicción aplicable y soporte local.
Gartner va más allá y pone fecha a esta transformación: para 2.030, más del 75 % de las empresas fuera de EE. UU. dispondrá de una estrategia explícita de soberanía digital, apoyada en infraestructura cloud soberana que garantice cumplimiento normativo, seguridad y autonomía operativa.
Regulación, infraestructuras críticas y presión de clientes
Rene Buest, senior director analyst en Gartner, recuerda que muchas organizaciones europeas simplemente no pueden ejecutar sus sistemas críticos en nubes no europeas. No es una cuestión de preferencia, sino de marco legal y riesgo:
- Normativas sectoriales (finanzas, salud, administración pública, defensa, energía).
- Exigencias contractuales de grandes clientes que imponen residencia de datos y jurisdicción europea.
- Participación en infraestructuras consideradas “nacionales sensibles”, donde se exige control reforzado sobre datos y plataformas.
En este contexto, proveedores cloud locales y regionales —desde nubes soberanas nacionales hasta operadores europeos especializados— se convierten en piezas clave para que las organizaciones puedan cumplir las reglas… y dormir más tranquilas.
“Geopatriación”: devolver las cargas de trabajo a casa
Uno de los conceptos que recoge el informe es la llamada “geopatriación”: el movimiento de cargas de trabajo desde proveedores globales hacia alternativas locales y soberanas. No es un “lift & shift” sencillo, ni se hace de un día para otro, pero se está convirtiendo en una estrategia deliberada.
Para muchos CIO, esto implica:
- Auditar qué datos y sistemas residen hoy en nubes reguladas por jurisdicciones externas.
- Clasificar aplicaciones y bases de datos según su sensibilidad y requisitos legales.
- Diseñar planes graduales de migración hacia plataformas locales para los sistemas más críticos.
La geopatriación tiene costes y fricciones, sí, pero cada vez se percibe más como una inversión necesaria para reducir exposición geopolítica y legal a medio y largo plazo.
El auge del open source en las estrategias cloud
Otro dato significativo del estudio: el 55 % de los CIO y líderes de TI afirma que las tecnologías open source serán clave en sus futuras estrategias cloud.
Las razones son claras:
- Flexibilidad y portabilidad: evita depender de APIs propietarias difíciles de replicar fuera de un único proveedor.
- Ecosistemas maduros: Kubernetes, bases de datos open source, plataformas de observabilidad y cientos de proyectos permiten construir nubes privadas y soberanas con estándares de facto.
- Alineación con la soberanía digital: el acceso al código y la posibilidad de desplegar on-premise o en nubes locales encaja mucho mejor con requisitos de control y auditoría.
Eso sí, Gartner recuerda que el open source no es una solución mágica: exige capacidades internas, buena gobernanza del ciclo de vida del software y una estrategia clara de soporte y mantenimiento.
De proveedores de infraestructura a socios estratégicos
El informe también subraya un cambio de expectativas por parte de las empresas. Ya no basta con ofrecer servidores virtuales, almacenamiento y una consola web. Las organizaciones buscan proveedores capaces de actuar como socios tecnológicos de largo plazo.
¿Qué están pidiendo los CIO?
- Formación continua para sus equipos, más allá de la mera documentación técnica.
- Disponibilidad 24/7 real, con soporte especializado y equipos que entiendan el contexto del negocio.
- Asesoramiento honesto, que no empuje siempre a “subirlo todo a la nube” sin analizar costes, riesgos y alternativas híbridas.
- Capacidad para acompañar proyectos complejos de transformación digital, modernización de aplicaciones y adopción de IA, no solo dar “hierro y paneles”.
En palabras de Rene Buest, “los CIO deben crear y proteger la soberanía digital de sus organizaciones. Nadie más lo hará por ellos: ni sus proveedores cloud ni sus socios de servicios”. La frase resume bien el tono del informe: la responsabilidad última no se puede externalizar.
Oportunidad (y presión) para el ecosistema europeo
Para el ecosistema tecnológico europeo, este giro es tanto una oportunidad como un desafío. Si más del 60 % de los CIO planea apoyarse en proveedores locales, se abre espacio para:
- Nubes soberanas nacionales y regionales.
- Proveedores especializados en infraestructura cloud privada y bare-metal dentro de la UE.
- Integradores y consultoras capaces de orquestar entornos híbridos complejos, combinando cloud público, nubes locales y on-premise.
Pero, al mismo tiempo, estos proveedores tendrán que demostrar que pueden competir en:
- Escalabilidad y rendimiento, también para cargas de IA y datos masivos.
- Precio y previsibilidad de costes, frente a modelos hiperoptimizados de los grandes actores globales.
- Cumplimiento normativo y seguridad, con certificaciones y procesos auditables.
El mensaje de fondo es claro: la soberanía digital ya no es un lujo ideológico, sino un requisito operativo. Y quienes consigan ofrecer una nube realmente soberana, sin renunciar a la innovación ni a la eficiencia, estarán mejor posicionados en la próxima década.
Preguntas frecuentes sobre soberanía digital y proveedores cloud locales
¿Qué significa que una empresa tenga una “estrategia de soberanía digital”?
Implica definir cómo protege y controla sus datos, aplicaciones e infraestructuras críticas frente a riesgos legales, regulatorios y geopolíticos. Incluye decisiones sobre dónde se almacenan los datos, bajo qué jurisdicción, qué proveedores se utilizan y cómo se garantizan la portabilidad y la resiliencia.
¿Por qué los CIO están mirando ahora a proveedores cloud locales?
Porque muchas regulaciones europeas y sectoriales exigen mayor control sobre datos y sistemas críticos. Además, la tensión geopolítica y las dudas sobre el acceso a datos por parte de terceros países están empujando a las organizaciones a reducir su exposición a infraestructuras que no se rigen por el derecho europeo.
¿Supone esto el fin de los grandes proveedores globales de cloud?
No. Seguirán siendo relevantes, especialmente para cargas menos sensibles o para ciertos servicios avanzados. Pero su papel se reequilibrará en arquitecturas más híbridas, donde nubes locales y soberanas tendrán un peso mucho mayor en los sistemas core.
¿Qué papel juegan las tecnologías open source en la soberanía digital?
El open source facilita la portabilidad entre nubes, reduce el riesgo de bloqueo con un único proveedor y permite desplegar las mismas tecnologías tanto en cloud público como en nubes privadas o infraestructuras locales. Por eso, más de la mitad de los CIO europeos lo ven como pieza clave en sus futuras estrategias cloud.