La guerra tecnológica entre Estados Unidos y China suma un nuevo capítulo en el terreno de los semiconductores. Montage Technology, una de las firmas chinas de diseño de chips sin fábrica (fabless), ha presentado la nueva generación de procesadores Jintide C6P, desarrollados a partir de la arquitectura Intel Xeon 6P Granite Rapids pero adaptados con funciones adicionales de seguridad y control específicas para el mercado chino.
Este movimiento confirma la estrategia de Pekín de reforzar su soberanía tecnológica en áreas críticas como los centros de datos, la inteligencia artificial, la nube y la infraestructura gubernamental.
Un acuerdo especial con Intel
El origen de los Jintide se remonta a 2016, cuando Montage Technology firmó un acuerdo con Intel y la prestigiosa Universidad de Tsinghua. Gracias a este pacto, la compañía china tiene permiso para reconfigurar procesadores Xeon con funcionalidades específicas de seguridad y después comercializarlos en su propio mercado.
La quinta generación, basada en los Xeon Emerald Rapids, llegó hace dos años. Ahora, con la sexta, el salto se da sobre la plataforma Granite Rapids, núcleo de los actuales Xeon 6700 y 6500 de Intel.
Potencia y arquitectura Granite Rapids
El nuevo Jintide C6P aprovecha la misma base técnica que los Xeon 6787P, un procesador con hasta 86 núcleos y 172 hilos, acompañado por 336 MB de caché L3.
Entre sus características más destacadas:
- Soporte para configuraciones de uno o dos sockets (2S).
- Memoria DDR5 y MRDIMM de última generación, con velocidades de hasta 8.000 MT/s.
- 88 carriles PCIe 5.0, compatibles con CXL 2.0, lo que permite conectar GPUs, FPGAs y aceleradores de IA a gran velocidad.
- Subsistema de memoria de 8 canales, orientado a cargas intensivas como el entrenamiento de modelos de IA o el análisis de grandes volúmenes de datos.
Seguridad reforzada en el chip
La gran diferencia frente a los Xeon occidentales está en la capa de seguridad. Los Jintide C6P integran algoritmos de cifrado y descifrado propios, así como funciones de medición de confianza en la plataforma. En la práctica, esto significa que el hardware incluye controles adicionales para prevenir fugas de información y detectar manipulaciones maliciosas.
Según Montage Technology, esta adaptación busca garantizar que sectores críticos como la banca, la sanidad o la administración pública puedan cumplir con las estrictas normativas chinas en materia de privacidad y seguridad de datos.
Un arma tecnológica en plena rivalidad geopolítica
La aparición de los Jintide C6P refleja cómo China busca reducir su dependencia de chips extranjeros y al mismo tiempo blindar el control sobre su infraestructura digital. Mientras tanto, en Occidente, la existencia de estas versiones “customizadas” genera preocupación:
- Por un lado, se trata de hardware de gama alta, con capacidad para impulsar clusters de IA y servicios cloud a gran escala.
- Por otro, las funciones de vigilancia integradas alimentan los debates sobre ciberseguridad y derechos digitales.
Competencia local y ecosistema abierto
Montage no se limita al hardware. La compañía trabaja estrechamente con comunidades de software open source en China, como openEuler, OpenAnolis y OpenCloudOS, para asegurar compatibilidad con sus chips. Además, ya han logrado certificaciones con proveedores de nube y bases de datos locales, lo que facilita la adopción de los C6P en sectores estratégicos.
Stephen Tai, presidente de Montage Technology, lo resumió en la presentación:
“El lanzamiento del C6P marca un doble avance: más potencia de cómputo y mayor seguridad a nivel de chip. Nuestra meta es ofrecer a los clientes una opción competitiva que acompañe la transformación digital de sectores críticos en China”.
Preguntas frecuentes (FAQ)
1. ¿Qué son los procesadores Jintide?
Son CPUs basadas en la arquitectura Intel Xeon, adaptadas por Montage Technology para el mercado chino con funciones adicionales de seguridad y cifrado.
2. ¿En qué se diferencian de los Intel Xeon originales?
Comparten la misma arquitectura base (Granite Rapids), pero los Jintide integran módulos específicos de protección de datos y vigilancia, siguiendo los requisitos del gobierno chino.
3. ¿Cuál es su público objetivo?
Están diseñados para centros de datos, instituciones gubernamentales, banca, salud y sectores donde la seguridad y la soberanía digital son prioritarias.
4. ¿Qué impacto tiene en la rivalidad EE. UU.-China?
Refuerza la autonomía tecnológica china y añade un nuevo frente en la competencia global por el control de los semiconductores y la infraestructura de inteligencia artificial.
vía: Weixin y tomshardware