Orange ha marcado un hito en el mundo de la conectividad al anunciar que su cable submarino Amitie ya está en funcionamiento. Este majestuoso tendido, que conecta Lynn (Estados Unidos) con La Porge (Francia) y Bude (Inglaterra), no solo simboliza un gran avance tecnológico sino que también refuerza la posición de Europa y América del Norte como centros neurálgicos de la red global.
Características Técnicas del Amitie
El cable Amitie cuenta con una longitud impresionante de 6.800 kilómetros. Está compuesto por 16 pares de fibra, cada uno con una capacidad de 23 terabits por segundo (Tbps), sumando una capacidad máxima de 400 Tbps. Orange ha destacado que esta nueva infraestructura complementará al cable Dunant, que fue inaugurado en enero de 2021 y conecta Estados Unidos y Francia.
Importancia Estratégica de la Conexión
Con la implementación de Amitie, Orange fortalecerá la conectividad en una de las rutas más densas del planeta. De hecho, la ruta transatlántica entre América del Norte y Europa maneja un tráfico de 571 Tbps, lo que la coloca con un flujo de datos dos veces más ocupado que la ruta transpacífica. Según Telegeography, esta ruta se considera vital para la conectividad global a Internet, especialmente ante el crecimiento constante del tráfico digital.
Eficiencia y Resiliencia
Orange se beneficiará directamente de dos pares de fibra del sistema Amitie. Esta decisión garantizará resiliencia y continuidad del tráfico en la ruta transatlántica, una vía esencial para la conectividad global a Internet. Además, con rutas de cables submarinos separadas y soluciones de conectividad terrestre, se asegura la eliminación de cualquier riesgo de interrupción de tráfico. Se prevén latencias de 38 milisegundos para la línea Ashburn-París con Dunant y de 34 milisegundos para la conexión Burdeos-Nueva York a través de Amitie.
Compromiso con la Sostenibilidad y Supervisión
Orange ha afirmado que el cable Amitie cumple con altos estándares de protección ambiental, desde la elección de su punto de anclaje hasta la integración de la infraestructura con el paisaje, garantizando que no afectará la actividad pesquera. Además, la compañía supervisará y gestionará el funcionamiento del cable en Francia, ocupándose también de la explotación y mantenimiento de la estación de aterrizaje.
Conclusión
La puesta en marcha del cable submarino Amitie representa no solo un avance tecnológico, sino también una consolidación de la conectividad global. Según Jean-Louis Le Roux, director de Redes y Servicios Internacionales de Orange, la combinación de Amitie y Dunant posiciona a Francia en el epicentro de los intercambios intercontinentales, garantizando alta calidad y total seguridad en la conectividad internacional para sus clientes mayoristas y empresariales.