El ARQUIMEA Research Center, el centro de investigación del grupo ARQUIMEA situado en Canarias, ha conseguido un avance clave en la carrera por la protección ante amenazas cuánticas: una nueva implementación del algoritmo criptográfico post-cuántico FrodoKEM sobre FPGA (Field-Programmable Gate Array) que multiplica por diez el rendimiento de las soluciones tradicionales basadas solo en software.

Este desarrollo convierte a España en uno de los países pioneros en el diseño de tecnologías críticas capaces de resistir los ataques que, en un futuro próximo, podrían desencadenar los ordenadores cuánticos.

La computación cuántica representa una revolución científica y tecnológica, pero también plantea un grave desafío para la ciberseguridad global. Su capacidad para romper los algoritmos criptográficos actuales compromete desde comunicaciones y transacciones financieras hasta infraestructuras críticas y sistemas de defensa. Por ello, se ha desatado una carrera internacional por desarrollar criptografía post-cuántica: nuevos algoritmos resistentes a los ataques cuánticos, incluso antes de que estos lleguen.

En este contexto, ARQUIMEA lleva más de cinco años apostando por esta línea estratégica, convencida de que la soberanía tecnológica y la ciberseguridad nacional dependen de la capacidad para anticiparse. El equipo de su centro en Canarias ha diseñado una solución basada en un enfoque de co-diseño hardware/software, combinando un procesador RISC-V con aceleradores específicos que optimizan operaciones especialmente costosas del algoritmo FrodoKEM, como la multiplicación de matrices o el muestreo gaussiano.

El resultado es una arquitectura criptográfica altamente eficiente, segura y flexible, que además no necesita técnicas de optimización de compiladores, lo que la hace idónea para aplicaciones críticas en defensa, industria o comunicaciones seguras.

Este nuevo hito forma parte de una estrategia más amplia de ARQUIMEA para garantizar la criptoagilidad, es decir, la capacidad de adaptar sistemas de forma rápida a diferentes algoritmos post-cuánticos sin sacrificar rendimiento ni seguridad.

Desde la compañía se subraya la necesidad de integrar desarrollos como este en las estrategias nacionales y europeas de soberanía digital, como parte esencial de una infraestructura tecnológica autónoma frente a los desafíos emergentes.

Además, ARQUIMEA destaca el potencial de Canarias como polo de innovación disruptiva, capaz de atraer talento y liderar avances científicos con impacto global. Con este avance, el centro canario se posiciona como uno de los pocos actores en Europa que trabajan activamente en soluciones de criptografía post-cuántica basadas en hardware, reafirmando el papel de España como referente en la defensa tecnológica frente al futuro cuántico.