En una empresa es imprescindible contar con medidas de seguridad para la adecuada conservación de datos, protección contra el malware y hacer frente a posibles ciberataques. Cualquiera de estas acciones ocasiona serios perjuicios, provocando robo de información confidencial, pérdidas económicas, retraso en el rendimiento laboral, deterioro del servicio de atención y una mala imagen de cara a los clientes. Por eso, es importante tener uno de los antivirus gratuitos de calidad para empresas que, precisamente, van a proporcionar un buen servicio de protección y máxima seguridad.
Un antivirus es un software que está diseñado para detectar, prevenir y eliminar malware. Se convierten en el perfecto soporte de seguridad con el que mantener bien protegidos los equipos informáticos y las bases de datos. La función que ofrecen es fundamentalmente de protección frente a los daños que puedan ocasionar virus, malware, ransomware, phishing y otras amenazas que puedan generarse a partir de los ciberataques.
Para saber más sobre la necesidad de los antivirus en las empresas y las repercusiones que pueden tener, te mostramos a continuación toda la información que debes conocer.
Por esto son tan importantes los antivirus para empresas
Los antivirus son esenciales para la protección de información confidencial tanto de la empresa como de los clientes. Por norma general, utilizan bases de datos para identificar patrones conocidos de amenazas y comportamientos sospechosos. Además, muchos antivirus incorporan tecnologías de análisis y detección de amenazas desconocidas basadas en comportamientos sospechosos, con el fin de evitar que la ejecución de la acción maliciosa provoque un problema con la información almacenada en servidores o dispositivos.
En este sentido, podemos decir que los antivirus previenen la fuga de datos sensibles (contraseñas, asuntos económicos, datos de clientes, información confidencial…). Por otro lado, también proporcionan protección en tiempo real y escaneos programados que monitorean constantemente las redes y otros sistemas. De este modo, los antivirus ayudan a evitar que los ciberdelincuentes accedan a las bases de datos y puedan hacer actividades delictivas. En otras palabras, los antivirus actúan como una primera barrera de defensa, garantizando la seguridad de la información frente a amenazas.
Las posibles consecuencias de no tener un antivirus
Las brechas de seguridad y la pérdida de datos pueden acarrear costes adicionales a las empresas. Un caso evidente es el pago de rescates en ataques de ransomware, donde los ciberdelincuentes cifran los datos de la empresa y exigen un pago. Si se realiza todo correctamente, liberan la información retenida. Esto puede suponer un gasto elevadísimo para la empresa; además, el proceso de recuperación de los datos y la restauración de los sistemas puede tardar mucho tiempo, lo que supone el pago de otros gastos adicionales que pueden surgir, precisamente, por no tener un buen antivirus.
Una de las consecuencias de todo esto es la manera en que repercute en los clientes y socios. La imagen que se desprende es, básicamente, negativa e irregular. Esto genera desconfianza y la pérdida de clientes; es decir, el principio del fin de una empresa. Un caso en particular fue el que sucedió con Telefónica en 2017 con el ataque de Ransomware WannaCry , que afectó a miles de ordenadores de la empresa. En este caso, no se confirmó el pago de ningún rescate y se produjo una parada temporal de los sistemas de la compañía, lo que provocó una mala imagen ante los clientes, pérdidas económicas y una detención en el ejercicio laboral.
Qué debe tener un buen antivirus para empresas
Las actualizaciones automáticas de antivirus son elementales por las siguientes razones. En primer lugar, permiten que el software de seguridad se mantenga al día y con total garantía de que se puede hacer frente a las amenazas y ciberataques, una forma muy sencilla de mantener a los ciberdelincuentes controlados y sin que puedan acceder al sistema de la empresa. Si se tienen las bases de datos de firmas y los algoritmos de detección actualizados regularmente, entonces podemos neutralizar estas amenazas emergentes.
En segundo lugar, los escaneos regulares, considerados la proactividad en la detección de amenazas, son básicos para colaborar en la identificación y eliminación de posibles amenazas. El hecho de hacer escaneos periódicos permite examinar a fondo todos los archivos, programas y sistemas. Esta acción contribuye en la defensa y disminución del riesgo de que un ataque se pueda propagar o cause daños.
Por último, es imprescindible que un buen antivirus tenga un soporte técnico adecuado, práctico y rápido. El hecho de tener profesionales al otro lado que nos pueda ayudar en caso de peligro, es fundamental para que tengamos siempre la seguridad de que nuestra empresa va a estar en las mejores condiciones sin que los sistemas informáticos estén vulnerables. Por eso, es importante la disponibilidad de asistencia en caso de incidentes.
En definitiva, tener un buen antivirus en una empresa es fundamental para proteger la información confidencial, evitar pérdidas económicas significativas y mostrar una buena imagen empresarial. Las amenazas pueden ser constantes y los problemas pueden ser cuantiosos; por eso, es muy importante que una empresa disponga de un antivirus fiable que identifique y elimine las amenazas de los ciberataques, además de proteger y garantizar un buen servicio por medio de la protección activa. Una forma muy sencilla de mantener la confianza de clientes y de los socios comerciales, siendo muy necesarios y elementales para el buen funcionamiento de la empresa.
