
Una llamada, 380 millones en pérdidas: la ciberseguridad falló donde nadie miraba
El caso Clorox vs Cognizant destapa una verdad incómoda: no siempre hacen falta hackers sofisticados para desatar el caos, basta con una voz convincente y un procedimiento débil. Una multinacional, una llamada telefónica, y 380 millones de dólares en pérdidas. No es el guion de una película, sino la dramática realidad que ha puesto en jaque la reputación de Clorox y ha desatado una de las demandas más impactantes del año en el ámbito tecnológico. Todo comenzó con algo tan cotidiano como una llamada al soporte técnico. El incidente, ocurrido en 2023 pero con consecuencias que aún se arrastran, expone una cara poco glamurosa pero peligrosamente habitual de la ciberseguridad: la confianza ciega en procedimientos mal definidos y en proveedores